Cuando despegue en julio, el Ariane 6 llevará dos cargas útiles españolas: Rami de UARX Space y 3Cat4 de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Sin embargo, no serán los únicos. Alojado al experimento YPSat (Young Professionals Satellite) de la Agencia Espacial Europea (ESA) estará el módulo Genesis-A de Hydra Space, que será el encargado de fotografiar el entorno una vez que el cohete esté en el Espacio. Infoespacial.com conversó con sus desarrolladores (el CEO, Pablo Durbán, el ingeniero de Sistemas Satelitales, Eduardo Alonso; y el director de Operaciones, Félix Páez) sobre sus impresiones, a poco más de dos meses del gran hito.
El Genesis-A mide 5x5x10 centímetros (similar al tamaño de una lata de refresco) y, por definición, es considerado un PocketQube. Es un formato distinto al estándar de los CubeSats de 1U (cuyas dimensiones son 10x10x10 centímetros), por lo que debieron hacer un desarrollo 100 % propio. "Nosotros, ingenieros intrépidos, fuimos en el camino inverso", comenta Alonso.
Hydra Space, una empresa incubada en el programa ESA-BIC Madrid de la ESA y la Fundación Madri+D, también nada a contracorriente. Comenzaron hace casi una década con el objetivo de realizar una investigación tecnológica de los satélites, pero que fuera "sin ánimo de lucro". Sin embargo, con el pasar de los años se dieron cuenta del auge que estaban teniendo las megaconstelaciones, sobre todo el proyecto Starlink de SpaceX, que han permitido una bajada en los precios de lanzamiento. El propio Alonso estima que el costo se ha reducido, aproximadamente, a unos 20.000 euros por kilo, una dinámica que "te permite lanzar no un satélite, sino pues una docena".
El módulo Genesis-A de la española Hydra Space integrado en la carga YPSat. Firma: ESA
Esa lógica, propia del New Space, les ha permitido viajar no como un ingenio independiente, sino que el Genesis-A va a estar atornillado a un tercero, con el consiguiente ahorro de la gestión de lanzamiento, ensayos y permisos. En este caso no son necesarios los paneles solares, sino que el propio proyecto YPSat les provee un cable de alimentación de potencia para su funcionamiento en órbita.
Páez infla el pecho al hablar del proyecto: "Tiene mucho valor, es la primera misión que hace Hydra Space con la Agencia Espacial Europea y que hayan aceptado el hardware y su calificación da una idea del nivel tecnológico y de la calidad que trabajamos".
Páez complementa que la ESA "es muy exigente, para lo bueno y para lo malo, en niveles de calidad" y reconoce la "tensión" que existe para una start-up del New Space el hecho de trabajar con una Agencia: "Es como vestir barato con un sastre, no puede ser. Si quieres vestir barato, pues te vas a una tienda, a un comercio normal. Si quieres vestir de sastre, pues prepara la cartera", ejemplifica.
Disposición de las cargas útiles del primer vuelo del Ariane 6. Firma: ESA
Europa retoma el acceso autónomo al Espacio
Durante el vuelo, que está programado para julio de este año desde el puerto espacial de Kourou en Guayana Francesa, Genesis-A actuará como un módulo de demostración tecnológica en órbita. Además de probar todos los interfaces de comunicación con el cohete, le ofrecen al cliente (la ESA en este caso) la posibilidad de enviar información e imágenes de la apertura de la cofia a la Tierra. Además de dichos experimentos, a modo de "contraprestación" del viaje "gratuito", se han encargado de todo el tema administrativo de los permisos de acceso al espectro electromagnético.
Sobre el hito que significa que Europa retome el acceso autónomo al Espacio, dando por superada la "crisis" de los lanzadores, Durbán afirma que "estamos en un cuello de botella y, efectivamente, la única opción fiable ahora es SpaceX". De esta forma, espera que se desarrolle la industria continental de lanzadores y dice que "estamos muy en contacto con nuestros amigos de PLD Space para lanzar en cuanto ellos estén listos, poder incorporar tecnología nuestra a su lanzador, porque nos interesa mucho tener un proyecto 100% nacional".