Intuitive Machines entrega Nova-C, el módulo de aterrizaje de la primera misión comercial a la Luna

Estados Unidos volverá a intentar un aterrizaje suave a la Luna por primera vez desde la misión Apolo 17 en 1972. Para ello la compañía Intuitive Machines, con sede en Houston, acaba de presentar su módulo Nova-C, que superó las revisiones previas y tiene como objetivo llevar cargas útiles al tan codiciado polo sur lunar.

A mediados de agosto, la empresa fijó el lanzamiento de la misión IM-1 para el jueves 16 de noviembre (con el objetivo de que alunice seis días después) a bordo desde un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy. En esa fecha se abre una ventana de casi una semana, aunque habrá otro espacio de respaldo también disponible durante diciembre, considerando la "congestión" de la plataforma 39A.

Además, durante las últimas horas la compañía apuntó a la necesidad de reducir los costos de lanzamiento. A través de su cuenta de Twitter expresaron que es "imperativo, no sólo para nuestro país, sino también para nuestros socios multinacionales. A más de 2.000 millones de dólares por lanzamiento, el costo de un acuerdo es prohibitivo. Para permitir una presencia sostenida en la Luna, los avances económicos son incluso más importantes para una economía lunar que los avances tecnológicos".

IM-1 es la primera de las tres misiones de aterrizaje lunar que la compañía tiene en desarrollo como parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA. Sobre el nombre de Nova-C, el CEO de Intuitive Machines, Steve Altemus, explicó que "Nova es una nueva estrella emergente brillante y este es un nuevo módulo de aterrizaje que vuela a la luna. 'C' es el número romano para 100. Lo que dijimos inicialmente fue: 'construyamos un módulo de aterrizaje que pueda transportar 100 kilogramos de carga útil a la superficie'. Entonces C es la categoría de 100 kilogramos".

El módulo Nova-C tiene cuatro patas y pesa 675 kilos. Sus dimensiones son 4,3 metros de altura por 1,5 de ancho en su caso de forma hexagonal. Está propulsado por un motor principal alimentado con metano líquido y oxígeno líquido, llamado VR900, que se basó en el trabajo de desarrollo de aterrizaje vertical realizado por el equipo del Proyecto Morpheus en el Centro Espacial Johnson de la NASA de 2010 a 2014.