El Ministerio de Defensa de la Federación de Rusa ha comunicado el éxito de la prueba de lanzamiento del misil RS-28 Sarmat que se realizó el pasado miércoles en el cosmódromo de Plesetsk, en Arkhangelsk. Este misil es una de las armas más modernas del arsenal ruso, con capacidad para cargar entre 10 y 15 ojivas termonucleares, contramedidas para penetrar en escudos antimisiles y capacidad para transportar carga armamentística.
Para la prueba, el RS-28 recorrió 6.000 kilómetros, desde Plesetsk hasta Kurá, en la península de Kamchatka. Este misil reemplazará al R-36M2 en su segmento militar estratégico y posee unas características muy similares a un cohete espacial de carga de satélites de órbita baja. Para ello incorpora cuatro propulsores PDU-99 que le otorgan un alcance de has 18.000 kilómetros. La longitud del misil es de 35,5 metros y cuenta con un diámetro de tres metros.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se encargó personalmente de felicitar a los ingenieros militares y científicos que hicieron posible que el lanzamiento fuese un éxito: “Este misil no tiene análogos en ninguna parte del mundo; y así será durante mucho tiempo”. Putin también quiso lanzar un mensaje para el contexto internacional actual, en plena Guerra de Ucrania, declarando que el arma “hará pensar a quienes, al calor de una retórica frenéticamente agresiva, intentan amenazar a Rusia”.
Esta arma se previó que estuviese lista para 2020, aunque sufrió diferentes retrasos en su desarrollo. El lanzamiento del pasado miércoles fue transmitido por televisión y presidido por el propio Putin, lo que indica la importancia internacional que Rusia quiere otorgarle a este desarrollo.