Daniel Marín / blog Eureka / España.-
El antiguo astronauta Thomas Reiter, actualmente a cargo de la división de la ESA para vuelos tripulados, ha armado una buena con sus últimas declaraciones. Según Reiter, la ESA está estrechando sus lazos con China y no descarta que a finales de esta década pueda llevarse a cabo alguna misión tripulada conjunta.
Una nave Shenzhou acoplada a una estación Tiangong (Xinhua).Puesto que la ESA carece de naves tripuladas propias -que no de programa espacial tripulado propio, que es distinto y muchas veces se nos olvida-, la única opción para una misión de este tipo es que un astronauta europeo viaje en una nave Shenzhou, quizás a una estación espacial tipo Tiangong. Reiter también anunció que una misión así abriría las puertas a una posible participación de China en la ISS y afirmó que algunos astronautas europeos "ya están estudiando chino".Teniendo en cuenta que los EEUU han hecho todo lo posible por marginar a China en la ISS, rechazando de plano y bloqueando cualquier posible colaboración espacial con los chinos, las palabras de Reiter son cuanto menos bastante llamativas. ¿Estamos ante un simple desliz del ex astronauta o de verdad la ESA contempla un programa tripulado conjunto con los chinos? Difícil saberlo, pero el cargo que ocupa Reiter es para pensarse las cosas muy bien antes de decirlas.Otra posibilidad más interesante es que la ESA esté preparándose de cara al final de la ISS y haya decidido no cerrar ninguna puerta. Y es que tras retirar la ISS -algo que sucederá alrededor de 2025-, la ESA podría verse sin ningún programa tripulado. La NASA carece de planes en firme para misiones tripuladas durante la próxima década y lo poco que hay es tan vago -misiones cislunares o a los asteroides con la Orión y el SLS- que no merece mucha confianza. Por su parte, los rusos tienen su plan B si la ISS no sigue adelante, la estación OPSEK, un programa que llevarían a cabo también en solitario, aunque obviamente la ESA sería más que bienvenida. Así que, lógicamente, sólo quedan los chinos. Si la ESA consigue involucrar a China en la ISS se podría alargar la vida de la estación más allá de 2025 incluso si los EEUU se retiran del proyecto. Otra cosa distinta es que los Estados Unidos lo permitan, claro.En cualquier caso, reconozco que me hace ilusión ver a un astronauta de la ESA en una nave Shenzhou. Y si aceptan europeos, ¿crearán los chinos una especie de programa Interkosmos propio?
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