La Agencia Espacial Europea (ESA) ha hecho públicos los primeros datos del Instrumento para el Color de la Tierra y los Océanos (OLCI) del satélite Sentinel-3A, perteneciente al programa Copernicus de la Agencia.
Tras su lanzamiento en febrero, el satélite y sus instrumentos se han probado a fondo y se han ido perfeccionando hasta llegar a este importante hito. Sentinel-3A transporta un conjunto de instrumentos que lo convierten en el más complejo de la flota Copernicus.
El satélite ha sido diseñado para medir los océanos, la tierra, el hielo y la atmófera para monitorizar las dinámicas globales a gran escala y ofrecer información crítica en tiempo casi real para numerosas aplicaciones terrestres, marítimas y meteorológicas.
El equipo de validación de Sentinel-3, formado por usuarios expertos, lleva recibiendo muestras desde mayo. Su respuesta es esencial para que tanto la ESA como Eumetsat garanticen la máxima calidad de los datos, necesaria para la multitud de aplicaciones operacionales a las que la misión prestará servicio.
El Instrumento para el Color de la Tierra y los Océanos monitorizará los océanos mundiales y las aguas continentales, incluyendo el fitoplancton, la calidad del agua, las floraciones de algas nocivas, el transporte de sedimentos en áreas costeras, los fenómenos de El Niño y La Niña y el cambio climático.También dará apoyo a las observaciones del estado de la vegetación y las cosechas y ofrecerá estimaciones de nubes y aerosoles atmosféricos.
Según la responsable de la misión Sentinel-3A, Susanne Mecklenburg, los datos de los otros dos instrumentos, el Radiómetro para la Temperatura Superficial del Mar y la Tierra (SLSTR) y el Altímetro Radar de Apertura Sintética (SRAL), se distribuirán en noviembre y diciembre, respectivamente.
Mientras que las operaciones del satélite Sentinel-3A corren a cargo de Eumetsat, la misión es gestionada conjuntamente por esta organización y la ESA.
Fotografías: ESA