El gobierno de Chile analiza tres alternativas en el marco del proyecto Catalejo, iniciado en diciembre para reemplazar el satélite Fasat Charlie. Las opciones evaluadas son construir otro igual, uno más avanzado o dos satélites. El objetivo es mantener la presencia de Chile en el espacio.
En diciembre del año 2016, el Fasat Charlie cumplió sus cinco años de vida útil. La misión con la cual se envió al espacio se consideró exitosa, ya que le permitió a Chile operar de forma autónoma en el ámbito espacial.
Como informó Infoespacial en febrero, el satélite pesa unos 130 kilos, orbita la Tierra a unos 620 kilómetros de altura y cumple 180 labores relacionadas con el mapeo de zonas urbanas, agricultura, ordenamiento territorial, estudios de crecimiento, etc. Esto también permitió el desarrollo de infraestructura y conocimientos.
De acuerdo al comandante del Grupo de Operaciones Espaciales (GOE), Christián Stuardo, será la duración de la batería del Fasat Charlie lo que determine el tiempo que le queda en el espacio. “Este primer semestre estaremos bien, probablemente el segundo también”, afirmó, asegurando que después se saldrá de su órbita cayendo a tierra y consumiéndose en el trayecto.
El proyecto se encuentra actualmente en su etapa final de evaluación en la Subsecretaría de Defensa para luego, en abril, ser presentado a la presidenta Michelle Bachelet para que se decida una de las tres alternativas disponibles.
En cuanto a los costes, la primera alternativa, construir uno igual, de observación óptica, tendría un gasto total de 130 millones de dólares. Un satélite más avanzado tendría un coste de 270 millones y construir dos costaría 320 millones de dólares. Es importante mencionar que el Fasat Charlie tuvo un coste total de 86 millones de dólares, por lo que cualquiera de las alternativas supera el proyecto inicial. Sin importar la decisión final, el financiamiento del reemplazo será con recursos de la Ley Reservada del Cobre.
De acuerdo a la información, una vez elegida una de las alternativas y puesto en órbita el nuevo satélite van a transcurrir tres años aproximadamente en los cuales Chile no contará con el aparato. Sin embargo, el subsecretario de Defensa, Marcos Robledo, aseguró que las imágenes se pueden comprar a otros proveedores y de esta forma mantener las capacidades del GOE.
Mientras, la Fuerza Aérea de Chile ha recalcado las labores realizadas por el satélite, como por ejemplo los registros de las erupciones volcánicas e incendios forestales, además de sus aportes en agricultura, defensa, obras y catástrofes naturales.
A lo largo de estos cinco años el Fasat Charlie ha captado 156.000 imágenes, lo que se traduce en un hito de desarrollo espacial para Chile, siendo una herramienta de progreso, ya que a través de las imágenes ha entregado información en áreas productivas, monitorización geográfica y el territorio.
Foto: Chile