La Administración Nacional del Espacio de China (ANEC) ha anunciado que la sonda Change-4 ha conseguido alunizar hoy en la cara oculta de la Luna, en concreto en un cráter de la cuenca Aitken del Polo Sur. Se trata de la primera vez en la historia que esto se consigue.
Tras el aterrizaje está programado que descienda un vehículo de exploración. La misión está destinada para realizar tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia, análisis de terreno y relieve, detección de composición mineral y estructura de la superficie lunar poco profunda, así como la medición de la radiación de partículas para conocer mejor el entorno de la Luna en su cara más desconocida.
Por otro lado, la sonda integra instrumentos para estudiar semillas y plantas para que crezcan en la Luna a modo de experimento biológico.
La cara oculta de la Luna es una parte que no puede verse nunca desde la Tierra debido a la rotación sincrónica, ya que la Luna tarda lo mismo en girar sobre su propio eje que en hacerlo alrededor de la Tierra.
El objetivo a largo plazo del programa es una misión tripulada a la Luna, aunque no se ha fijado fecha para ello y algunos expertos no consideran que sea posible antes del año 2036. La nave es la sucesora de Change-3, que alunizó en 2013 en la cara visible de la Luna con el rover Yutu, que logró recorrer un centenar de metros antes de que sus sistemas fallaran.
Foto: ANEC.