Collins Aerospace ha firmado un acuerdo con Lockheed Martin para desarrollar subsistemas críticos para la cápsula Orion de la NASA, que llevará a astronautas a la Luna en 2024 bajo la misión Artemis. El contrato tiene un valor de 320 millones de dólares.
Como parte del acuerdo, Collins fabricará los subsistemas críticos para la nave que llevará humanos a la Luna en 2024, y “establecerá una presencia sostenida en la Luna para prepararse para las misiones a Marte”, ha explicado Collins.
Collins construirá los materiales en las instalaciones de Windsor Locksm (Houston), Rockford (Illinois) y San Dimas (California). "Estamos orgullosos de trabajar con Lockheed Martin y la NASA para permitir décadas de exploración futura en la Luna, Marte y más allá", ha explicado el vicepresidente y gerente general de Collins, ISR y soluciones espaciales, Kevin Raftery.
El equipo que Collins construirá para la flota de Orion incluirá sistemas de control ambiental y de soporte vital que mantienen un ambiente saludable y cómodo para la tripulación, sistemas de control térmico activo, que proporcionan circulación de líquido en toda la nave espacial recogiendo el calor residual de la tripulación y la electrónica del vehículo, hardware de administración y distribución de energía, que proporciona conectividad de energía desde fuentes de energía externas y energía condicionada a la tripulación y módulos de servicio y sistemas de gestión de residuos para promover la comodidad de los miembros de la tripulación y la limpieza del vehículo.
El módulo de servicio europeo de la nave Orion ya está en Florida. Este elemento, construido en Bremen por Airbus Defence & Space y la Agencia Espacial Europea (ESA), proporcionará energía, agua, aire y electricidad a Orion, que volará tripulado más allá de la Luna.
Por primera vez, la NASA usará un sistema construido en Europa como un elemento crítico para impulsar una nave espacial estadounidense, gracias al programa de Vehículo Automatizado de Transferencia (ATV) de la ESA, que trajo suministros de la Estación Espacial Internacional (ISS).
El conocimiento adquirido por la ESA y la industria europea al diseñar, construir y operar las complejas misiones del ATV fue fundamental para la participación de Europa en la nave espacial Orion de la NASA.
Dentro del módulo de servicio europeo, los tanques contienen combustible y también consumibles para los astronautas: oxígeno, nitrógeno y agua. Los radiadores y los intercambiadores de calor mantendrán a los astronautas y al equipo a una temperatura agradable, mientras que la estructura del módulo es la columna vertebral de todo el vehículo, como el chasis de un automóvil.
Una vez en el Centro Espacial Kennedy, el módulo de servicio europeo se conectará al de la tripulación de Orion y su adaptador en preparación para la misión 1, un vuelo de prueba sin astronautas, que se espera que se lance en 2020.
Mientras tanto, los técnicos en Bremen ya trabajan en el segundo módulo de servicio europeo. La estructura está completa y más de 11 kilómetros de cables están colocados para el equipo que mantendrán vivos a los astronautas en la segunda misión de Orion.
En diciembre de 2017, la ESA y Airbus firmaron el contrato para la construcción del segundo módulo de servicio. El acuerdo es una extensión de la colaboración de la ESA y la NASA en vuelos espaciales humanos desde la ISS.
¡Participa con tus comentarios en esta noticia!