La Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (Tedae) representa al 91% del volumen de negocio y agentes del sector espacial. Esto posiciona a Tedae como uno de los actores más importantes del sector, con una visión de gran relevancia sobre el futuro de la industria espacial española; un futuro se ha visto alterado en las últimas semanas tras la aprobación del Perte aeroespacial.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes 22 de marzo el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) aeroespacial, un conjunto de ayudas que han supuesto una de las mayores inversiones para este sector en los últimos años. El Gobierno prevé invertir 4.533 millones de euros entre inversión pública y privada.
Para hablar sobre el impacto de este Perte y el futuro del sector espacial, el vicepresidente de Espacio de Tedae, Jorge Potti, accedió a responder a las cuestiones de infoespacial.com. Potti reconoce la importancia fundamental que tiene el espacio para el presente y el futuro del PIB español y, entre otras cosas, nos habla sobre la necesidad de que España aumente aún más la inversión en el sector para reforzar su presencia estratégica en Europa.
¿Qué supone para Tedae la aprobación del Perte Aeroespacial?
Desde hace un tiempo la industria espacial española viene proponiendo proyectos y esperando la publicación de la componente espacial del Perte Aeroespacial. Este recoge, para el sector espacial, cuatro actuaciones concretas con cargo a los fondos de recuperación. En total suponen 210 millones de euros y cubren los dominios de telecomunicaciones, lanzadores y observación de la Tierra. A ellos se añade una posible participación en planes complementarios de I+D con una envolvente total estimada para aeroespacio de 93,04 millones, de los que una fracción menor se podría corresponder a acciones de I+D en el sector espacial.
¿Responde a sus planteamientos?
Desde Tedae siempre hemos insistido en dar prioridad a proyectos tractores que impulsen al sector, que integren al mayor número de empresas españolas y que tengan recorrido, coherencia, así como casos de negocio con proyección de futuro que generen factor multiplicador. También en la importancia de iniciar los proyectos a la mayor brevedad, con objeto de poder cumplir los calendarios a los que obligan los fondos de recuperación europeos. Confiamos en que los proyectos espaciales que recoge el Perte se desarrollen en línea con estas consideraciones. Vivimos un momento clave en el sector espacial y nuestras empresas. La industria espacial española desea y debe jugar un papel protagonista para continuar desarrollando tecnología, empleo de calidad y aportar al proceso de recuperación económica y de transformación productiva iniciado por el Gobierno.
¿Qué supone este sector a nivel nacional?
Las industrias de Tedae aportan al PIB español más de 16.000 millones de euros, según datos recogidos en el informe de KPMG del año 2020, y generan más de 193.000 empleos entre directos e indirectos. De estas magnitudes, el impacto económico y la aportación al empleo de la industria aeroespacial supuso el 80%. En particular el sector espacial representa 967 millones de euros y 16.903 empleos entre directos e indirectos.
En su memoria, el Gobierno hace mención a los estragos de la pandemia, ¿hasta qué punto ha afectado la crisis del Covid-19 al sector?
La pandemia ha golpeado a la sociedad y a todos los sectores, sin excepción. En el caso de la industria aeroespacial ha sido muy diferente el impacto en la aeronáutica y el espacio, mucho mayor en el caso de la aeronáutica. Para la industria espacial ha supuesto, en todo caso, un enorme desafío, habiéndonos visto obligados a desplegar planes excepcionales de continuidad de negocio y poner en práctica cambios muy radicales y exigentes en nuestra forma de operar.
¿Las instituciones respondieron?
En algunas fases de la pandemia se cerraron bases de lanzamiento y se dificultó enormemente el avance de los programas. Afortunadamente, los principales agentes del sector, la ESA y la Unión Europea, entendieron desde su comienzo la dificultad de la situación y pusieron en marcha una serie de medidas en apoyo de la industria para paliar los efectos adversos de la Covid-19. Además, contamos con una actitud y comportamiento admirables de nuestros cuadros directivos, equipos de gestión y empleados. Todo ello y el carácter estratégico, altamente tecnológico del sector espacial y la alta capacitación de nuestro personal, nos ha permitido superar esta crisis con menor afectación que en otros sectores.
¿A quién creen que está dirigido el Perte? ¿A las grandes empresas, pymes…?
Tedae tiene un altísimo grado de representación de la industria espacial española, cifrado en el 91% del volumen de negocio y agentes del sector, incluyendo una amplia tipología de empresas. Entendemos que el Perte está dirigido al conjunto del sector y debe favorecer de forma equilibrada al conjunto de empresas que compone la industria espacial española, incluyendo tanto a la industria más consolidada como a la de más reciente creación, y a grandes, medianos y pequeños. Solo así las inversiones que suponen las componentes espaciales del Perte podrán permear en el conjunto del tejido industrial y rentabilizarse de manera sostenible y con proyección de futuro.
¿Las ayudas de este Perte serán suficientes?
El término ayudas no sé si es el más adecuado para el sector espacial, donde la mayor parte de las inversiones públicas se producen en el marco de programas espaciales de la ESA y de la Unión Europea, y están destinadas al desarrollo, lanzamiento, mantenimiento y operaciones de infraestructuras espaciales, bien sea de navegación por satélite u observación de la Tierra, entre otras; también a misiones científicas, exploración espacial, estación espacial internacional, etc. En todo caso, la inversión que suponen las componentes espaciales del Perte son, por supuesto, bienvenidas, pero no bastan en una visión de medio y largo plazo. Para España el sector espacial tiene una componente europea absolutamente fundamental, que se sustenta en los programas de la ESA, de la Unión Europea y Eumetsat. Hoy más que nunca existe el convencimiento del carácter estratégico de primer orden del sector y todas las economías desarrolladas del mundo refuerzan sus inversiones en espacio. Desde Tedae estamos convencidos de que España debe redoblar su apuesta por el sector espacial.
Hay comunidades de larga tradición industrial, como Asturias, que han puesto en marcha apuestas propias para asentar empresas aeroespaciales en su territorio ¿el espacio es el futuro?
Absolutamente. El sector espacial tiene una trasversalidad y un poder de transformación absolutamente únicos. Está considerado junto con biotech el sector con mayor potencial de futuro. Juega un papel clave y creciente en ámbitos como las comunicaciones, el transporte, el medio ambiente, la energía, la agricultura, la defensa y la seguridad. Particularmente reseñable es el carácter dual y de superioridad estratégica en el complejo mundo en que vivimos, aspectos estos que están tomando una dimensión sin precedentes. También, aunque se forma silenciosa, es clave en la protección y mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
¿Cuáles son los principales desafíos del sector para los próximos años?
En el ámbito nacional tenemos el reto de la puesta en marcha de la Agencia Espacial Española, tras la aprobación en Consejo de Ministros del proyecto de la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, actualmente en trámite parlamentario. Es importante que arranque bien y que sirva para impulsar a nuestra industria y posicionarnos en el complejo contexto internacional en que se desenvuelve el sector.
¿Y a nivel europeo?
Considero muy importante el posicionamiento de España en el Programa Espacial de la Unión Europea, así como ante las recientes iniciativas de la Comisión Europea, particularmente la del Programa de Conectividad Segura y su conexión con el Programa de Comunicaciones Gubernamentales (Govsatcom). Se trata de programas de gran envergadura y complejidad, con cruces de grandes intereses nacionales e industriales, donde España y su industria debe tener peso. Si cabe más importante que lo anterior, a fines de año se producirá la Conferencia Ministerial de la ESA, en la que la Agencia se dotará de presupuestos para los próximos años en los dominios de ciencia y exploración espacial, seguridad espacial, observación de la Tierra, telecomunicaciones, navegación, transporte espacial y tecnología.
¿Qué supone la ESA para el sector?
La ESA ha constituido desde siempre el principal pilar en que se asienta la industria nacional espacial, siendo su mayor fuente de desarrollo tecnológico, capacitación y consolidación en múltiples dominios. Son los programas de la ESA sobre los que descansa de forma muy destacada el desarrollo de nuestras empresas, su notable crecimiento en la cadena de valor, y que nos permitido crear empleo y exportar en mercados comerciales e internacionales. Es por tanto una cita importantísima donde España debe elevar su nivel de participación al menos hasta el peso que nos corresponde por PIB. En la actualidad, con una aportación de 250 millones de euros anuales, España supone algo menos del 5,5% del total de contribuciones de los estados miembros, lejos del nivel que nos corresponde. El año 2022 debe elevar sustancialmente dicho nivel de participación. El futuro del sector depende de ello.