El 13 de abril de 2029, el asteroide 99942 Apophis pasará sin problemas a una distancia de unos 32.000 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, dentro de la órbita geoestacionaria, sin representar ninguna amenaza para el planeta. Esta aproximación tan cercana hará que el asteroide sea visible a simple vista para miles de millones de personas en el cielo nocturno despejado.
Este será un evento que se produce una vez cada mil años y una ocasión única para llevar a cabo una campaña mundial destinada a generar conciencia sobre los asteroides, su valor científico y como recurso y el peligro potencial que plantean.
Con ese objetivo la Asamblea General de Naciones Unidas ha declarado 2029 Año Internacional de Concienciación sobre los Asteroides y Defensa Planetaria para aprovechar la aproximación de 99942 Apophis y aumentar la conciencia mundial sobre los asteroides.
Esta iniciativa tiene como objetivo destacar los esfuerzos de colaboración del Comité sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos para mitigar los peligros potenciales de los objetos cercanos a la Tierra, y al mismo tiempo brindar una oportunidad para una campaña educativa mundial.
Un asteroide cae sobre Francia e ilumina el cielo nocturno de París.
En diciembre de 2016, la Asamblea General adoptó una resolución, declarando el 30 de junio Día Internacional del Asteroide para "observar cada año a nivel internacional el aniversario del impacto de Tunguska sobre Siberia (Rusia) el 30 de junio de 1908, y concienciar al público sobre el peligro de impacto de asteroides".
El Día Internacional del Asteroide tiene como objetivo concienciar al público sobre el peligro de impacto de asteroides e informar al público sobre las acciones de comunicación de crisis que deben adoptarse a nivel mundial en caso de una amenaza creíble de un objeto cercano a la Tierra.
Los objetos cercanos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) son asteroides y cometas cuya órbita los acerca a menos de 1,3 unidades astronómicas, o aproximadamente 195 millones de kilómetros, del Sol. Los NEO que están a menos de 0,05 unidades astronómicas de la órbita de la Tierra (unos 7,5 millones de kilómetros) y tienen un tamaño superior a unos 140 metros, representan amenazas potencialmente catastróficas para nuestro planeta.
Según el Centro de Estudios NEO de la NASA, se han descubierto más de 36.000 asteroides cercanos a la Tierra. El impacto en Tunguska fue el mayor registrado en la Tierra.
El 15 de febrero de 2013, una gran bola de fuego (técnicamente llamada "superbólido"), que viajaba a una velocidad de 18,6 kilómetros por segundo, entró en la atmósfera y se desintegró en el cielo de Cheliábinsk. Según la NASA, el diámetro efectivo aproximado del asteroide se estimó en 18 metros y su masa en 11.000 toneladas. La energía total aproximada del impacto de la bola de fuego de Cheliábinsk, en kilotones de explosivos TNT (el parámetro de energía que se suele citar para una bola de fuego), fue de 440 kilotones.