La NASA anunció que ha completado la primera ronda de pruebas en tres LTV (Lunar Terrain Vehicle) de propiedad comercial para la campaña Artemis. Los vehículos, desarrollados por Intuitive Machines, Lunar Outpost y Venturi Astrolab en el Centro Espacial Johnson de la agencia estadounidense en Houston, contribuirán —junto a una nueva generación de trajes espaciales— a las actividades científicas en la región del Polo Sur de la Luna.
Según se informó, como parte de un estudio de viabilidad de un año de duración, cada empresa entregó una maqueta estática de su vehículo a Johnson a fines de septiembre, inició las pruebas del rover en octubre y completó la primera ronda de pruebas en diciembre dentro de las instalaciones de prueba del Sistema de Descarga de Gravedad de Respuesta Activa (Argos). Cabe recordar que este sistema ofrece un entorno analógico que puede descargar sujetos con trajes presurizados para varias simulaciones de gravedad reducida.
Los equipos de ingeniería de la NASA realizaron pruebas en las que los astronautas y los ingenieros de la agencia espacial americana llevaron a cabo tareas, maniobras y simulacros de emergencia en cada rover. Estas pruebas con participación humana son invaluables, porque sirven para que los miembros de la tripulación brinden comentarios críticos sobre la funcionalidad del diseño de cada rover, evalúen las interfaces y los controles de la pantalla y ayuden a identificar posibles problemas de seguridad o problemas de diseño. Estos comentarios se comparten directamente con cada proveedor comercial, para incorporar cambios basados en las lecciones aprendidas a medida que evolucionan el diseño de su rover.
Sobre esto, el gerente de proyectos de LTV, Steve Munday, indicó: “Este es el primer hito de prueba importante dentro del contrato de Servicios para Vehículos Terrestres Lunares y tener los vehículos reales entregados solo cuatro meses después de que estas empresas obtuvieran el contrato es extraordinario”.
Los equipos de prueba realizaron evaluaciones para comprender las interacciones entre la tripulación, los trajes espaciales y las maquetas de LTV. Los miembros de la tripulación realizaron tareas en el exterior de cada rover, como reunir o almacenar herramientas de geología lunar, desplegar cargas útiles científicas y manipular equipos de carga, como si estuvieran caminando sobre la Luna.
Como parte de las pruebas, los equipos también realizaron simulacros de emergencia, en los que los ingenieros simularon el rescate de un miembro de la tripulación incapacitado. Como parte de los requisitos de la NASA, cada rover debe tener un diseño implementado que permita a un astronauta rescatar sin ayuda a sus compañeros de tripulación en caso de una emergencia.