El propulsor europeo Vega vuelve a primera línea. Un cohete de la serie Vega-C ha puesto en órbita este jueves 5 de diciembre el satélite Sentinel-1C que forma parte del programa Copernicus de observación de la Tierra.
El despegue sin contratiempos se produjo desde el puerto espacial europeo de Kourou, situado en la Guayana Francesa.
La misión, llamada VV25, supone el regreso a la actividad de Vega-C –el cohete europeo ligero y de alto rendimiento– que marca el reinicio de las operaciones comerciales rutinarias del nuevo lanzador, según un comunicado de la Agencia Espacial Europea (ESA), propietaria del satélite.
La ESA colabora en Vega-C con la firma italiana Avio como contratista principal y autoridad de diseño, mientras que Arianespace era el proveedor de servicios de lanzamiento para el Sentinel-1C.
El Vega-C, en su misión VV22, había tenido un fallo en diciembre de 2022 en su motor Zefiro-40, cuando transportaba dos satélites Pléiades de Airbus, y el cohete se autodestruyó entonces para no causar daños en personas o propiedades. Ese era su primer vuelo comercial.
Para el director de Transporte Espacial de la ESA, Toni Tolker-Nielsen, el lanzamiento “supone un paso adelante crucial que reafirma el acceso independiente de Europa al espacio. Con Vega-C de nuevo en vuelo y el lanzamiento inaugural del Ariane 6 en julio, nos encontramos en una situación inmejorable de cara al futuro y felicito a los equipos de toda Europa y su puerto espacial que han trabajado incansablemente para lograr este éxito”.
La misión Sentinel-1, la primera de la familia Copernicus, se basa en una constelación de dos satélites idénticos que vuelan en la misma órbita, pero separados 180 ° entre sí, para optimizar la cobertura mundial y la entrega de datos.
Sentinel-1A fue el primer satélite de la serie, lanzado en abril de 2014, seguido del lanzamiento de Sentinel-1B en 2016. La misión Sentinel-1B llegó a su fin en agosto de 2022 tras experimentar un fallo técnico que le imposibilitó adquirir datos. El satélite ha sido desorbitado con éxito y volverá a entrar en la atmósfera terrestre dentro de 25 años.
Sentinel-1C, junto con su hermano Sentinel-1A, devolverá a la misión todo su potencial como constelación de dos satélites. Posteriormente, Sentinel-1A será sustituido por Sentinel-1D a finales del próximo año.