Thales Alenia Space amplía su contrato con la ESA para construir el módulo Esprit de la futura estación orbital Lunar Gateway

Thales Alenia Space ha firmado una modificación de su contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA) para desarrollar el módulo de comunicaciones y repostaje Esprit para la futura estación orbital Lunar Gateway.

La enmienda, valorada en 164 millones de euros, prevé la ampliación y optimización del módulo del que Thales Alenia Space en Francia es contratista principal, en colaboración con OHB, junto con Thales Alenia Space en Italia y el Reino Unido.

El módulo Esprit se compone de dos elementos principales: Lunar Link, que garantizará las comunicaciones entre la Gateway y la Luna, y Lunar View, que suministrará xenón y propulsores químicos a la estación para prolongar su vida útil.

Lunar View dispone de un volumen presurizado con seis grandes ventanales, que ofrecen una vista de 360° del exterior del Lunar Gateway y de la Luna, e incluirá un área logística para almacenar carga y suministros destinados a la tripulación.

Esta modificación del contrato prevé un aumento significativo del tamaño de Lunar View, que ahora tendrá una envergadura de 4,6 metros y una longitud de 6,4 metros, con una masa total de 10 toneladas (frente a 3,4 metros, 3 metros y 6 toneladas iniciales).

Esta evolución es el resultado de la elección de la NASA de lanzar Lunar View junto con un vehículo Orion tripulado a bordo del lanzador SLS Block 1B, que ofrece más capacidad de carga que el vehículo de lanzamiento planeado anteriormente.

Está previsto que Lunar Link se lance en 2026 con el módulo HALO, mientras que Lunar View se entregará en 2029 para su lanzamiento un año después, en la misión Artemis V.

La estación orbital Lunar Gateway es uno de los pilares del programa Artemis de la NASA para establecer una presencia humana sostenida en la Luna como plataforma para futuras misiones de exploración interplanetaria.

Este programa es una colaboración internacional entre la NASA (Estados Unidos), la ESA (Europa), JAXA (Japón) y CSA (Canadá). La estación de 40 toneladas se ensamblará en el espacio y se colocará en una órbita lunar elíptica. Estará equipada con un brazo robótico y puertos de atraque, y estará compuesta por módulos habitacionales para acomodar misiones tripuladas de larga duración y proporcionar energía eléctrica, propulsión, logística y comunicaciones.

Si bien no está diseñada para albergar tripulación de forma permanentemente, podrá dar apoyo a hasta cuatro astronautas en periodos de uno a tres meses.