La NASA adjudica a Intuitive Machines el transporte de seis cargas útiles de investigación al polo sur de la Luna
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La NASA adjudica a Intuitive Machines el transporte de seis cargas útiles de investigación al polo sur de la Luna

El contrato, valorado en 116,9 millones de dólares, es el décimo de tipo CLPS que la Agencia adjudica y el cuarto que planea transportar material a esta región del satélite
Intuitive Machines Nova C modulo lunar
Render del módulo de aterrizaje lunar Nova-C de Intuitive Machines posado en el polo sur de la Luna. Firma: NASA
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La NASA ha adjudicado a la compañía estadounidense Intuitive Machines of Houston un contrato de tipo CLPS (Commercial Lunar Payload Services o Servicios de Carga Lunar Comercial) para la entrega de seis cargas útiles de investigación a una región gélida y extremadamente accidentada del polo sur de la Luna. El acuerdo, valorado en 116,9 millones de dólares, forma parte de la campaña Artemisa, y tiene como objetivo llevar a cabo experimentos científicos y demostraciones que respalden futuras misiones tripuladas a la superficie del satélite.

“Esta es la décima entrega CLPS que la Agencia ha adjudicado y la cuarta que se planea realizar al polo sur de la Luna. Al apostar por una cadencia sólida de servicios de carga lunar comercial a una variedad de lugares en la superficie del astro, incluidos dos vuelos que ya están planeados para más adelante este mismo año, la NASA explorará la Luna más que nunca”, asegura el administrador asociado adjunto para exploración de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington, Joel Kearns.

Fortaleciendo la comprensión del entorno lunar

La agencia espacial de los Estados Unidos ha adjudicado un total de cuatro órdenes de trabajo a Intuitive Machines. Hasta el momento, la firma ha entregado seis cargas útiles Malpert A a otros puntos de la Luna y, con este nuevo encargo, se convertirá en responsable total de la integración de los módulos, su lanzamiento desde la Tierra, el aterrizaje seguro en el satélite y las distintas operaciones que contempla la misión espacial. 

“Los instrumentos de este vuelo recién adjudicado nos ayudarán a lograr múltiples objetivos científicos y a fortalecer nuestra comprensión del entorno de la Luna. Por ejemplo, ayudarán a responder preguntas clave sobre dónde se encuentran los volátiles, como el agua, el hielo o el gas, en la superficie lunar y medirán la radiación en la región del Polo Sur, lo que podría hacer avanzar nuestros esfuerzos de exploración en la Luna y ayudarnos con la exploración continua de Marte”, explica el gerente de la iniciativa CLPS en el Centro espacial Johnson, Chris Culbert.

La compañía estadounidense lanzará al espacio 174 libras (79 kilogramos) de material, entre los que destacan los siguientes componentes: el instrumento Lunar Explorer para aplicaciones de biología espacial, que llevará levadura a la superficie lunar y estudiará su respuesta a la radiación y gravedad, gestionado por el Centro de Investigación AMES; un paquete de observación de recursos y prospección in situ para exploración, caracterización y pruebas de perforación, dirigido por la Agencia Espacial Europea (ESA); un conjunto de retrorreflectores láser que medirá con precisión la distancia entre una nave espacial y el reflector del módulo de aterrizaje, funcionando como marcador de ubicación permanente en la Luna durante las próximas décadas, bajo la gestión del Centro de Vuelo Espacial Goddard; el proyecto Surface Exosphere Alternations by Landers, que investigará la respuesta química del regolito lunar a las perturbaciones térmicas, físicas y químicas generadas durante un aterrizaje y, además, evaluará los contaminantes inyectados en el regolito por el módulo de aterrizaje; el magnetómetro Fluxgate, que caracterizará ciertos campos magnéticos para mejorar la comprensión de las trayectorias de energía y partículas en la superficie lunar, administrado por el Telescopio Goddard; y un sistema de imágenes lunares por infrarrojos que desplegará un radiómetro para explorar la composición de la superficie de la Luna, cartografiar la distribución de la temperatura superficial y demostrar la viabilidad del instrumento para futuras actividades de utilización de los recursos lunares, bajo la dirección del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado Boulder.

Sentando las bases para futuros experimentos científicos

Las múltiples entregas comerciales a diferentes regiones geográficas de la Luna ayudarán a la NASA a realizar trabajos científicos y a seguir trabajando para lograr la presencia humana a largo plazo en el satélite. “Las entregas futuras incluirán experimentos científicos sofisticados y demostraciones de tecnología como parte de la campaña Artemis de la agencia. Dos próximos vuelos CLPS programados para lanzarse cerca de fines de 2024 entregarán cargas útiles al lado cercano y al polo sur de la Luna, incluida la entrega de Intuitive Machines-2 de la primera demostración in situ de búsqueda de agua y otros compuestos químicos a 3,3 pies debajo de la superficie de la Luna, utilizando un taladro y un espectrómetro de masas”, confirman fuentes de la Agencia. 



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