Después de meses de telemetría sin sentido, la NASA logró reanudar las comunicaciones con la sonda Voyager 1, que está a más de 24.300 millones de kilómetros de distancia. Y lo hizo gracias a las antenas de su Red del Espacio Profundo (Deep Space Network) que están instaladas en el complejo de Robledo de Chavela, en las afueras de Madrid.
Según detallan desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), que dirige y gestionada la red, fue necesario colocar las seis antenas disponibles para recibir los datos de la nave espacial que fue lanzada en 1977 y cuyos datos tardan 22,5 horas por cada tramo de envío. Dicha técnica, basada en la interferometría, permite que todas trabajen como si formaran una sola gran antena que procesa la información.
Firma: JPL/NASA
Rol de España en la Deep Space Network
La Red del Espacio Profundo (Deep Space Network) de NASA considera tres puntos geográficos clave para la instalación de sus antenas: la mencionada Robledo de Chavela hacia las afueras de Madrid, Goldstone en California (Estados Unidos) y Canberra (Australia). Cada uno aporta cerca de 120º, lo que permite un mayor manejo y telecomunicaciones con las sondas y las misiones ultraterrestres.
El primer acuerdo entre la NASA y las autoridades españolas se firmó en 1964. En un comienzo estaba dirigida por personal norteamericano, pero luego pasó a manos de una plantilla europea. De hecho, la primera comunicación de la misión Apolo fue recibida en suelo español.
Reubicación de una de las antenas
Durante febrero, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) publicó la licitación para la construcción de instalaciones y la reubicación de una de las antenas. El contrato, de 12.618.866,31 millones de euros (impuestos incluidos), es por el modelo DSS-54, que data de 1997, tiene 34 metros de altura y pesa cerca de 420 toneladas.
Antena DSS-54. Firma: Madrid Deep Space Communications Complex
Según consta en los pliegos, la necesidad e idoneidad del contrato apunta la construcción del pedestal, rampa de acceso, instalaciones eléctricas y de climatización, caminos auxiliares para el traslado de la estructura, su desconexión de su ubicación actual, además del traslado y conexión de todos los sistemas eléctricos en su ubicación definitiva. El proceso sigue abierto y la presentación de ofertas cierra el próximo martes 21 de mayo.
Infoespacial.com pudo averiguar que la antena se va a trasladar, dentro del mismo recinto, por problemas en los cimientos y por un supuesto río subterráneo cuyo cauce atraviesa las instalaciones. Si bien sigue operativa, su downtime sería entre el 26 de diciembre de 2026 y el 5 de julio de 2028. Entremedio, su traslado está proyectado para 2027.