El Parque Científico de Madrid acoge desde este mes a la startup española fundada en 2022 Eye4Sky, la primera empresa de la incubadora del Insituto de Técnica Aeroespacial (INTA). Se produce dentro del programa ESA BIC de la Comunidad madrileña auspiciado por la Agencia Espacial Europea (ESA) que acoge startups españolas del sector espacial. La iniciativa comprende una incubadora empresarial cofinanciada por la Comunidad de Madrid a través de la Fundación Madri+d.
La joven compañía busca desde su nuevo laboratorio proporcionar al mercado unidades más económicas y fáciles de producir y certificar, para convertirse en líderes internacionales en su sector. La responsable de Desarrollo Empresarial de la incubadora pública madrileña, Cátia Rabaça, ha declarado que “nos enorgullece que la primera empresa derivada del INTA, con una tecnología tan prometedora, haya confiado en nuestro Parque para instalar su primer laboratorio”.
La empresa produce dispositivos ópticos de alta precisión para satélites con menor peso, tamaño y precio que los existentes. Se trata de moduladores de polarización de la luz, que permiten conocer las características de ésta a partir de la que se detecta en una cámara o un telescopio. Con ello puede obtener información como el tamaño de las gotas de agua en una nube, la salud o composición vegetal de un bosque o la actividad solar gracias a estos dispositivos. Además, esta tecnología puede utilizarse en comunicaciones cuánticas o en relojes atómicos.
La diferenciación
La innovación de Eye4Sky radica en que sus dispositivos hacen lo mismo que otros instrumentos mucho más grandes, pesados y costosos. Con sólo 200 gramos y el tamaño de una lente de gafa, los moduladores de esta empresa tiene un coste menor que los actuales, manteniendo o aumentando sus prestaciones.
Los promotores promotores de Eye4Sky Pilar García Parejo y Alberto Álvarez Herrero explican que “esto es posible gracias a que la empresa ha aplicado por primera vez al espacio la tecnología de cristales líquidos”. Estos investigadores del INTA han trasladado su experiencia de más de veinte años en investigación aplicada al espacio para comercializar esta solución.
La contribución
La técnica ha demostrado ya su madurez y eficacia en grandes misiones espaciales de la ESA y la NASA, como la sonda Solar Orbiter, donde los dispositivos se someten a rigurosas y repetidas pruebas.
El alcance de esta tecnología cien por cien española va más allá, ya que al ser dispositivos muy pequeños, pueden emplearse también en pequeños satélites privados, como los de la empresa SpaceX de Elon Musk o la española Satlantis, que están revolucionando el sector espacial.