La misión Osiris-REx vuelve a la Tierra con muestras del asteroide Bennu

La misión Osiris-REx de la NASA ha empezado su viaje de regreso a la Tierra tras cinco años en el espacio recogiendo muestras del asteroide Bennu. La nave espacial trae consigo una gran cantidad de rocas y polvo de Bennu.

El lunes 10 de mayo, la nave espacial encendió sus motores principales durante siete minutos, su maniobra más significativa desde que llegó a Bennu en 2018. Esta quema de combustible empujó a la nave espacial lejos del asteroide a casi 1.000 kilómetros por hora.

Después de orbitar el Sol dos veces, Osiris-REx llegará a la Tierra el 24 de septiembre de 2023. A su regreso, la cápsula que contiene muestras de Bennu se separará del resto de la nave espacial y entrará en la atmósfera terrestre. "El equipo aceptó el desafío, y ahora tenemos una pieza primordial de nuestro sistema solar que regresa a la Tierra, donde muchas generaciones de investigadores podrán descubrir sus secretos", ha explicado el administrador asociado de ciencia en NASA, Thomas Zurbuchen.

Después de partir de Bennu, llevar la muestra a la Tierra de manera segura es el próximo objetivo crítico del equipo. Esto incluye la planificación de maniobras futuras para mantener la nave espacial en curso a lo largo de su viaje.

Un viaje de vuelta complicado

La fecha de salida se programó con precisión en función de la alineación de Bennu con la Tierra. El objetivo de la maniobra de retorno es llevar la nave espacial a aproximadamente 10.000 kilómetros de la Tierra en septiembre de 2023.

Aunque Osiris-REx todavía tiene mucho combustible restante, el equipo está tratando de preservar tanto como sea posible para una posible misión extendida a otro asteroide después de devolver la cápsula de muestra a la Tierra.

El rumbo de la nave espacial estará determinado por la gravedad del Sol, pero los ingenieros necesitarán ocasionalmente hacer pequeños ajustes de rumbo a través de las quemaduras del motor. "Necesitamos hacer correcciones regulares para acercar la trayectoria cada vez más a la atmósfera de la Tierra para la liberación de la muestra, y para tener en cuenta los pequeños errores que podrían haberse acumulado desde la última quema", ha indicado el líder de navegación Osiris-REx en KinetX Aerospace, Peter Antreasian.

El equipo realizará ajustes de rumbo unas semanas antes del reingreso a la Tierra para apuntar con precisión la ubicación y el ángulo para la liberación de la cápsula de muestra en la atmósfera de la Tierra. Si llega demasiado bajo, la cápsula podría rebotar en la atmósfera demasiado alto y la cápsula podría quemarse debido a la fricción y al calor de la atmósfera. Si Osiris-REx no libera la cápsula, el equipo tiene un plan de respaldo para desviarla de la Tierra y volver a intentarlo en 2025.

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