Un equipo internacional con participación del Centro de Astrobiología (CAB, INTA-CSIC) ha realizado nuevas mediciones de metano atmosférico en Marte con el rover Curiosity de la NASA, ubicado en el cráter Gale. Se ha detectado metano durante la noche, pero no durante el día, lo que indicaría una acumulación nocturna del gas cerca del suelo. “La no detección de metano por parte de los instrumentos en órbita sugiere la existencia de algún mecanismo de destrucción o secuestro del metano cerca de la superficie aún por determinar”, explican desde el CAB.
La presencia de metano en Marte plantea la posibilidad de que pudiera haber actualmente o hubiera habido en el pasado vida en el planeta rojo. De ahí la trascendencia de su estudio y de la determinación de su origen. Un equipo internacional ha realizado nuevas mediciones de metano atmosférico en el cráter Gale, utilizando el espectrómetro láser sintonizable TLS (Tunable Laser Spectrometer) que forma parte del instrumento de análisis de muestras en Marte Sample Analysis at Mars a bordo del Curiosity.
Los valores hallados durante dos mediciones diurnas dan un valor promedio de 0,05 ± 0,22 ppbv (partes por billón, en volumen), lo que indica que no se detecta metano en los periodos diurnos. Por el contrario, los niveles de fondo nocturnos de cuatro mediciones tomadas durante la misma temporada del verano en el hemisferio norte dan un valor promedio de 0,52 ± 0,10 ppbv (con un intervalo de confianza IC del 95%).
Los investigadores plantean que sin la evidencia de la producción de metano por parte del propio rover, la fuente del metano detectado serían microfiltraciones a través del subsuelo, que liberarían el metano a la atmósfera. "Nuestras simulaciones meteorológicas sugieren que los vientos de ladera que descienden a través de los bordes del cráter por la noche retendrían y concentrarían el metano cerca de su fuente de emisión que estaría cerca del rover, y por eso Curiosity lo detectaría. Por el día, esos vientos revierten y empiezan a ascender a través de los bordes del cráter y transportarían el metano hacia el exterior de este. Por ello, por el día no sería detectado ni por Curiosity ni por TGO. Además, sería necesario un proceso de rapidísima destrucción de metano cerca del suelo para impedir que el valor medio de toda la atmósfera fuera mucho mayor, impidiendo que sea detectado desde órbita”, ha explicado el investigador del CAB y coautor del estudio Jorge Pla-García.
Por su parte, el investigador del CAB y coautor del estudio Daniel Viúdez-Moreiras ha indicado que “si la emisión de metano cercana a la superficie se está produciendo ampliamente a través de Marte, la no acumulación de este gas en la atmósfera debe ir acompañada de una rápida destrucción o de un mecanismo de secuestro, o ambos”.
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