El satélite Sentinel-2C construido por Airbus —tercer satélite Sentinel-2 de Copernicus— está a punto de ser enviado al puerto espacial europeo de la Guayana Francesa. Según se informó desde la compañía, luego de transportarlo por carretera desde Airbus en Friedrichshafen hasta Bremen el pasado martes, el contenedor ha sido cargado en el Canopée, primer carguero asistido por velas diseñado específicamente para transportar componentes del cohete Ariane 6 desde puertos europeos hasta el Centro Espacial de la Guayana en Kourou.
En palabras del responsable de Observación de la Tierra, Ciencia y Exploración de Airbus, Marc Steckling, los satélites Sentinel-2 de Copernicus han proporcionado valiosa información climática a los científicos desde 2015 y Sentinel-2C asegurará su continuidad. Además, también han hecho realidad la monitorización de la basura marina desde el espacio, un logro significativo teniendo en cuenta lo crítico que se ha vuelto este tema.
Los datos recogidos por los satélites Sentinel-2 de Copernicus se utilizan para vigilar el uso y el cambio del suelo, su sellado, la gestión del territorio, la agricultura, la silvicultura, las catástrofes naturales (inundaciones, incendios forestales, corrimientos de tierras, erupciones volcánicas y erosión) y para apoyar las misiones de ayuda humanitaria. La vigilancia del medio ambiente, que proporciona información sobre la contaminación de los lagos y las aguas costeras, también forma parte de estas actividades, al igual que la vigilancia de los glaciares, el hielo y la nieve.
Carga de Sentinel-2C en el carguero Canopée. Firma: Airbus
Es importante señalar que Copernicus Sentinel-2, con su instrumento multiespectral, es la primera misión óptica de observación de la Tierra de este tipo que incluye tres bandas en el "borde rojo", que proporcionan información clave sobre las condiciones de la vegetación. Por su parte, Sentinel-2C —al igual que sus predecesores Sentinel-2A y -2B— proporcionará "visión en color" al componente de Observación de la Tierra del Programa Espacial de la UE, generando imágenes ópticas desde la región visible hasta la infrarroja de onda corta del espectro electromagnético.
El comunicado de Airbus indica que desde una altitud de 786 kilómetros, el satélite "C", de 1,1 toneladas, proporcionará imágenes continuas en 13 bandas espectrales con resoluciones de 10, 20 ó 60 metros y una anchura de barrido única de 290 kilómetros. El diseño óptico del Instrumento Multiespectral (MSI) se ha optimizado para proporcionar una calidad de imagen de vanguardia en su amplísimo campo de visión, que se transmitirá a través de la autopista SpaceDataHighway (EDRS) de Airbus, basada en láser.
Misión Sentinel-2
La misión Sentinel-2 se basa en una constelación de dos satélites idénticos, Sentinel-2A (lanzado en 2015) y Sentinel-2B (lanzado en 2017), que vuelan en la misma órbita pero separados 180° para optimizar la cobertura y el tiempo de revisita. Los satélites orbitan la Tierra cada 100 minutos, cubriendo todas las superficies terrestres, grandes islas, aguas interiores y costeras cada cinco días. Una vez en órbita, Sentinel-2C sustituirá a su predecesor (Sentinel-2ª), mientras que Sentinel-2D reemplazará posteriormente a Sentinel-2B para garantizar la continuidad de los datos más allá de 2035.
La misión Sentinel-2 ha sido posible gracias a la estrecha cooperación entre la Comisión Europea, ESA, la industria, los proveedores de servicios y los usuarios de datos. En su desarrollo han participado unas 60 empresas, encabezadas por Airbus Defence and Space en Alemania. Airbus ha desempeñado un papel clave en la construcción de los satélites e instrumentos de Copernicus desde el inicio del programa en 1998, aportando su experiencia medioambiental a las seis misiones Sentinel y a la nueva generación de satélites Copernicus: CRISTAL, LSTM y ROSE-L.