Jeff Bezos saca cuentas alegres: Blue Origin ha lanzado con éxito, tras el aplazamiento de un día, el vuelo número 24 de su misión no tripulada New Shepard desde el noroeste de Texas, en Estados Unidos. La nave transportó 33 cargas útiles de la NASA, el mundo académico, instituciones de investigación y empresas comerciales. Además, Club for the Future, la ONG de la compañía, envió 38.000 postales que estuvieron en ingravidez.
La misión tuvo una duración total de diez minutos con 13 segundos, alcanzó una velocidad máxima de 2.242 millas por hora (3.608 kilómetros por hora) y un apogeo de 351.247 pies (más de 107 kilómetros de altura). A nivel de hitos, el apagado del motor principal (Main Engine Cutoff, MECO) ocurrió a los dos minutos con 23 segundos y la separación fue apenas 15 segundos después. Luego, ambas etapas volvieron de forma controlada a la Tierra.
Aterrizaje de ambas etapas del cohete. Firma: Blue Origin
El vicepresidente senior de New Shepard, Phil Joyce, envió "un agradecimiento especial a todos nuestros clientes que volaron sobre ciencia importante hoy y a los estudiantes que contribuyeron con postales para avanzar en nuestro futuro de vivir y trabajar en el espacio en beneficio de la Tierra. La demanda de vuelos de New Shepard continúa creciendo y esperamos aumentar nuestra cadencia de vuelos en 2024".
Avances del programa
El programa ha completado seis misiones tripuladas y ha llevado a 31 personas por encima de la línea Kármán, el límite de nuestro planeta con el espacio. Desde un punto de vista medioambiental, casi el 99 % de la masa seca de New Shepard se reutiliza, incluidos el propulsor, la cápsula, el motor, el tren de aterrizaje y los paracaídas. Su motor funciona con oxígeno e hidrógeno líquidos de alta eficiencia. Durante el vuelo, el único subproducto es vapor de agua sin emisiones de carbono.
Vale la pena mencionar que durante la misión anterior, NS-23, lanzada en septiembre de 2022, la boquilla del motor BE-3PM sufrió una falla termoestructural que provocó que la cápsula activara su sistema de aborto de lanzamiento poco después del Max-Q. De todas formas, tal como estaba previsto, logró separarse del propulsor y realizó un aterrizaje suave bajo sus tres paracaídas principales cercanos. Una investigación posterior descubrió que la fatiga fue causada por daños térmicos y rayas calientes debido al aumento de las temperaturas de funcionamiento por un cambio en el sistema de refrigeración.