El astronauta de NASA, Frank Rubio, volvió este miércoles 27 de septiembre a la Tierra después de haber marcado un récord para cualquier miembro de la agencia estadounidense: alcanzó 371 días continuos de permanencia en el Espacio. La nave rusa Soyuz MS-23 se desacopló de la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) cerca de las cero horas, tiempo de la costa este de los Estados Unidos y aterrizó unas cinco horas después en Kazajistán, luego de haber alcanzado una velocidad aproximada de 25.000 kilómetros por hora (11,4 veces la velocidad máxima del avión Concorde) y a una temperatura de 1.600 grados Celcius, por la fricción con la atmósfera. Junto a Rubio viajaron sus compañeros de la Expedición 69, los cosmonautas rusos de Roscosmos, Sergei Prokopyev y Dmitri Petelin.
Luego de su arribo, Rubio (estadounidense de raíces salvadoreñas) será trasladado a Houston, en Texas, EEUU, donde deberá recuperar su fortaleza física en un periodo de entre dos a seis meses, debido a los efectos de la larga estancia en la ingravidez, donde orbitó la Tierra en 5.963 oportunidades a una altitud promedio de 400 kilómetros. Durante su estadía realizó tres caminatas espaciales.
Firma: NASA
La misión
La tripulación alcanzó a estar más de un año en el Espacio. Viajaron hacia la ISS el 21 de septiembre de 2022 en una misión inicial de seis meses, que estaba presupuestada para culminar en marzo de este año. Sin embargo, un micrometeorito impactó en la Soyuz que los iba a transportar de regreso y ocasionó una fuga en el sistema de refrigeración, un inconveniente que les obligó a extender su estadía. En ese sentido, una nueva Soyuz en perfectas condiciones fue enviada sin tripulación en febrero y la nave averiada volvió al planeta, también vacía, hacia finales de marzo.
Entre tanto fueron relevados por la Expedición 70, sus sucesores en la Estación, con los que alcanzaron a compartir un par de semanas. Durante una breve ceremonia de cambio de mando, el comandante Prokopyev entregó el laboratorio al astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), Andreas Mogensen, quien llegó en la misión Huginn hacia finales de agosto.
Mogensen felicitó a sus compañeros en su retorno y reconoció que "han demostrado resiliencia, profesionalismo y gracia frente a desafíos inesperados y una incertidumbre significativa. Una cosa es lanzarse al espacio sabiendo que vas a estar aquí durante un año, pero es completamente diferente para ustedes y sus familias descubrir hacia el final de su misión de seis meses que van a pasar seis meses más. Pero ustedes lo asumieron y sobresalieron".