Boeing planea desplegar en 2026 un pequeño satélite para probar la tecnología cuántica capaz de conectar sensores y computadoras.
El satélite Q4S, del tamaño de un microondas, está siendo diseñado para demostrar el denominado intercambio de entrelazamiento cuántico, una técnica de comunicación cuántica que transfiere información a distancia entre partículas sin moverlas físicamente.
Según Boeing, probar esta capacidad en el espacio es clave para expandir las redes cuánticas más allá de la simple comunicación punto a punto, permitiendo mediciones más precisas a partir de sensores que podrían alimentar directamente a computadoras cuánticas más potentes.
La misión utilizará una plataforma satelital Corvus de la firma Astro Digital, cuya producción está prevista para el próximo año. Boeing está utilizando un satélite Astro Digital en lugar de construir uno propio porque esa compañía ya había demostrado que puede generar entre 70 y 80 vatios de energía continua necesaria para la misión con una pequeña nave espacial.
HRL Laboratories, un centro de investigación con sede en California del que Boeing es parcialmente propietario, también está ayudando a diseñar la carga útil.
Boeing financia el programa por completo. Jay Lowell, ingeniero jefe del departamento de Computación Disruptiva, Redes y Sensores de Boeing, dijo que la multinacional está haciendo una “inversión significativa” para avanzar en la tecnología cuántica, pero se negó a dar detalles al respecto.