Rusia lanzó el pasado jueves 24 de febrero una nueva nave Soyuz hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) para dos de sus cosmonautas y el astronauta de la NASA de origen salvadoreño, Frank Rubio. Sin embargo, el regreso se ha retrasado hasta el próximo septiembre.
Esto debido a desperfectos que sufrió la nave Soyuz MS-22, acoplada a la ISS, el diciembre pasado, cuando recibió el impacto de un mini meteorito que le provocó escape de su refrigerante, el cual la protege, junto al escudo térmico, para un reingreso seguro a la atmósfera de la Tierra.
A pesar de que el regreso de Rubio y los rusos Serguéi Prokopiev y Dmitri Petelin estaba programado para el próximo 28 de marzo, con el retraso provocado por el meteorito que impactó contra la nave, ahora no llegarán a la Tierra hasta el mes de septiembre.
"Ahora está previsto hacerlo a bordo de la Soyuz MS-23 en septiembre de 2023", explicaron las autoridades del cosmódromo en un comunicado.
Además, la agencia detalló que la extensión de tiempo no supone problemas para la salud de los astronautas.
Daños en la nave
Ante los daños causados a la nave espacial, la agencia rusa aseguró que tienen previsto realizar diferentes experimentos para imitar los daños y poder encontrar el origen de la falla, además de prepararse contra estas amenazas.
Frank Rubio viajó al espacio, junto a sus colegas rusos, en septiembre del año pasado y es el décimo segundo hispano y primero de origen salvadoreño en llegar a la ISS.
El lanzamiento de la misión de la nave espacial Soyuz MS-22 se realizó desde el Cosmódromo de Baikonur, construido cerca de la localidad de Tyuratam, en Kazajstán.