El mercado mundial de eliminación de desechos espaciales está valorado en 100 millones de dólares en 2023 y se prevé que alcance los 600 millones de dólares en 2028, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 41,7% entre 2023 y 2028, según un informe de la consultora Markets and Markets.
Este mercado es un subgrupo de la industria satelital que se centra en el desarrollo y el despliegue de soluciones y servicios que acaban con la basura que flota en el espacio. En particular, se refiere al proceso de eliminar satélites inoperativos, etapas de cohetes gastadas y fragmentos que orbitan alrededor de la Tierra a distintas alturas.
El documento distingue entre procedimiento directo e indirecto de eliminación de basura espacial, entre clases de órbita (LEO, MEO, GEO), y entre tamaños de los restos (de 1 milímetro a 10 milímetros; de 10 milímetros a 100 milímetros y más grandes de 100 milímetros).
Esta floreciente industria tiene como objetivo mitigar la congestión orbital, salvaguardar los satélites operativos y garantizar la exploración espacial sostenible. Al poner en marcha tecnologías innovadoras y estrategias de recuperación, las empresas se involucran en la recuperación, la captura y la eliminación de los desechos espaciales, fomentando un entorno más limpio para los futuros lanzamientos de satélites comerciales y mejorando la viabilidad a largo plazo de las actividades espaciales.
El mercado mundial de la eliminación de la basura espacial está dominado por un puñado de players como la japonesa Astroscale, la suiza ClearSpace, la británica Surrey Satellite Technology Ltd, y las estadounidenses Northrop Grumman y Kall Morris Incorporated, subraya el informe.
Sobre la base técnica, se estima que el segmento de eliminación directa de desechos liderará el mercado global de aquí a 2028. La eliminación directa de desechos implica su captura y eliminación activa. El aumento de las técnicas de eliminación directa de basura espacial se debe a la necesidad urgente de limpiar el actual desorden en el espacio.
Según la Agencia Espacial Europea (ESA), hay más de 26.000 piezas de más de 10 centímetros de tamaño flotando más allá de la atmósfera. Pero se estima que el número real de objetos de desechos espaciales mayores de un centímetro de tamaño -lo suficientemente grandes como para causar daños catastróficos- supera el millón.
El creciente número de satélites y naves espaciales en órbita ha aumentado la probabilidad de colisiones con desechos, con potenciales consecuencias catastróficas. Además, los avances tecnológicos en brazos robóticos, redes y otros mecanismos de captura, así como las mejoras en la propulsión y las técnicas de encuentro, están haciendo que la eliminación directa de desechos sea cada vez más factible.