Un grupo de científicos chinos publicó un plan para buscar agua congelada en la Luna. La investigación, que apunta a la utilización de recursos in situ para futuras misiones, fue publicada en la revista Space: Science & Technology y puede leerse en inglés aquí.
El texto apunta a que la construcción de una base lunar reducirá "drásticamente" la dependencia de los suministros de la Tierra y que la Luna, como nuestro único satélite natural, tiene un entorno y una posición "únicos", además de "abundantes recursos naturales".
Se reconoce que, en comparación a la Tierra, el agua en la Luna está "muy agotada". Sin embargo, también se desvela que los espectómetros de neutrones del Lunar Prospector han proporcionado evidencia indirecta de hielo en los cráteres polares. De hecho, la masa total de agua contenida dentro del metro superior de algunas regiones sería de 29.000 millones de toneladas.
Ubicaciones de albedo ultravioleta anómalo consistente con hielo de agua. Créditos: Space: Science & Technology
Detalles del plan y hoja de ruta
La investigación plantea diferentes posibilidades. La primera es una extracción termosolar de agua, donde la luz del Sol en la superficie funciona como fuerza de calor, mientras es conducida por espejos reflectantes instalados en los bordes del cráter. Otro método "prometedor" serían los sistemas de excavación basados en perforaciones y calentamiento para vaporizar y recolectar el hielo. Sin embargo, la reducción de hidrógeno en los suelos lunares sería el esquema técnico "más factible", debido a sus suaves condiciones de reacción.
Los autores proponen que la exploración de recursos minerales y evaluación de usabilidad se complete antes de 2027. Los experimentos in situ en la superficie lunar se proyectan para 2030, mientras que la reposición a escala piloto de asuntos vitales de supervivencia para la residencia lunar a largo plazo sería para 2035. Finalmente, alrededor de 2040, la reposición a gran escala de asuntos de supervivencia a largo plazo para misiones lunares y marcianas. Esta hoja de ruta supone una mejora en el costo, la confiabilidad, sostenibilidad y la seguridad de futuros viajes de exploración del espacio profundo.