Boeing traslada la Starliner a sus instalaciones y esperan meses de retraso en el lanzamiento

Boeing ha anunciado que tiene que enviar su cápsula CST-100 Starliner a la fábrica para su reparación, retrasando el vuelo de prueba no tripulado a la Estación Espacial Internacional (ISS) durante varios meses. La nave espacial tenía que haber sido lanzada desde Cabo Cañaveral, Florida, el 3 de agosto en un cohete Atlas V, pero el vuelo se retrasó debido a problemas en las válvulas del sistema de propulsión de la cápsula de Boeing.

Desde Boeing han explicado que se han visto obligados a retirar la cápsula del cohete Atlas V y transportarla a una fábrica en el Centro Espacial Kennedy para solucionar problemas de nivel más profundo de las válvulas. El vicepresidente y gerente de programa del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, John Vollmer, ha detallado que "es demasiado pronto para decir si el lanzamiento de Starliner se podría hacer este año”.

Boeing construyó el Starliner bajo contrato con la NASA para transportar astronautas a la órbita terrestre baja tras el final del programa del Transbordador Espacial en 2011. La NASA otorgó a Boeing y SpaceX contratos multimillonarios para proporcionar a sus astronautas servicios de transporte a la ISS y poner fin a la dependencia de EEUU de los cohetes rusos para el viaje.

Boeing se retrasa

El programa de Boeing se está quedando atrás y el lanzamiento abortado de Starliner es un revés para la compañía. Y es que Boeing necesita completar una misión sin tripulación con éxito antes de poder transportar astronautas.

Durante un vuelo de prueba no tripulado inicial en diciembre de 2019, la cápsula Starliner experimentó fallas con sus propulsores. No tenía suficiente combustible para llegar a la ISS y tuvo que regresar a la Tierra prematuramente.

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