Airbus ha lanzado dos cohetes sonda (Texus 59 y Texus 60) desde Suecia para realizar experimentos en microgravedad. Los vuelos han salido desde el Centro Espacial Esrange en Kiruna, hacia el extremo norte del país.
Texus 59 fue lanzado el pasado viernes 15 de febrero, llevando a bordo dos experimentos de la Agencia Espacial Europea (ESA), Safari y T-REX; además de un experimento del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), Topoflame.
Safari tenía como objetivo estudiar el crecimiento de cristales que pueden conducir a mejoras en el desarrollo de fármacos para comprender mejor la función de moléculas importantes para la salud y la enfermedad, y soluciones agrícolas que protejan mejor los cultivos y mejoren el crecimiento de las plantas en la Tierra. T-REX, por su parte, estudia diferentes comportamientos de las células del sistema inmunológico en microgravedad. Sus hallazgos podrían ayudar a comprender el proceso biológico que permite que una célula o un organismo responda a una variedad de señales, ya que esta es una de las principales causas de diversas enfermedades humanas. Más del cincuenta por ciento de los cánceres surgen debido a frecuentes mutaciones en los genes.
Finalmente, Topoflame tenía como objetivo comprender los conocimientos de seguridad contra incendios en los vuelos espaciales astronáuticos, estudiando la propagación de las llamas a lo largo de combustibles sólidos. Las misiones de exploración espacial planificadas plantean preocupaciones sobre la seguridad y la propagación de incendios en condiciones de gravedad reducida.
Firma: Airbus
Texus 60
Más recientemente, Texus 60 fue lanzado el pasado domingo 24 de marzo. El cohete alcanzó un apogeo de 251 kilómetros y proporcionó 362 segundos (6:02 minutos) de microgravedad. Las cargas útiles a bordo incluían dos experimentos del DLR, Simona y GECO, así como otro experimento realizado junto a la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), Phoenix 2.
Simona realizó un experimento para estudiar reacciones específicas de aleaciones líquidas para mejorar materiales avanzados para cojinetes de motores de automóviles, mientras que GECO registró la interacción del calcio en plantas para ampliar nuestro conocimiento sobre el cultivo para garantizar, por ejemplo, una fuente de alimento en el Espacio. Finalmente, Phoenix 2 profundizó en la interacción de las gotas en la ignición espontánea de múltiples gotas de combustible, lo que conducirá a una mejor comprensión de la combustión por pulverización líquida que se emplea en hornos industriales, calderas, turbinas de gas, motores diésel, encendido por chispa y motores de cohetes.
Valor de los cohetes sonda
Los cohetes sonda, también conocidos como cohetes de investigación, lanzan experimentos científicos y tecnológicos hasta el borde del espacio antes de caer de regreso a la Tierra. En pocas palabras, Texus ayuda a los científicos a realizar experimentos biológicos, de ciencia de materiales y físicos en condiciones de microgravedad. El programa también desempeña un papel importante en la preparación de experimentos para la Estación Espacial Internacional (ISS).
En vuelo balístico, un cohete Texus alcanza una altitud máxima de unos 260 kilómetros. El vuelo, desde el despegue hasta el aterrizaje, dura unos 15 minutos. Al caer libremente, los experimentos en su interior experimentan ingravidez durante seis minutos, lo que representa sólo una diezmilésima parte de la gravedad normal de la Tierra. Durante ese tiempo de investigación los científicos pueden controlar y monitorear directamente sus experimentos desde tierra mediante telecomando y transmisión de video. Los datos se recogen durante el vuelo mediante telemetría y tras la recuperación de la carga útil. La carga útil del cohete aterriza en paracaídas y es recuperada en helicóptero con el apoyo de Airbus y la Corporación Espacial Sueca, operadora de Esrange.