Este viernes 13 de octubre, luego de retrasos técnicos y por condiciones meteorológicas, un cohete Falcon Heavy de SpaceX lanzó la nave espacial Psyche desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, Estados Unidos.
La misión tiene dos objetivos: el principal es estudiar el núcleo de un asteroide metálico (del mismo nombre) descubierto en el siglo XIX, que orbita el Sol entre Marte y Júpiter, a 3.600 millones de kilómetros de la Tierra. Para ello cuenta con tres instrumentos científicos: un generador de imágenes multiespectral, un magnetómetro y un espectrómetro de rayos gamma y neutrones.
Además, lleva una demostración de tecnología de Comunicaciones Ópticas en el Espacio Profundo (Deep Space Optical Communications, DSOC), que podría respaldar futuras misiones de exploración al proporcionar más ancho de banda para transmitir datos que el método tradicional por radiofrecuencia.
Firma: NASA/Aubrey Gemignani
Psyche es un asteroide de tipo M, con una forma irregular similar a una patata, 279 kilómetros de ancho y con dos enormes cráteres. Lo que hace único a este cuerpo celeste es que, por lo que se sabe hasta ahora, es completamente metálico, con una densidad tan grande, que según los astrónomos está compuesto casi en su totalidad por níquel y hierro, lo que sugiere por su composición que podría ser el núcleo expuesto y ahora frío de un planeta rocoso como el nuestro.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, comentó que "la misión podría proporcionar a la humanidad nueva información sobre la formación de planetas mientras prueba tecnología que puede usarse en futuras misiones. A medida que continúa el otoño de asteroides, también continúa el compromiso de la NASA de explorar lo desconocido e inspirar al mundo a través del descubrimiento".
Detalles de la misión
Los científicos tienen dificultades de estudiar el núcleo de la Tierra debido a que es demasiado caliente, la presión es demasiado alta y sus instrumentos se derretirían. No se puede perforar un agujero tan profundo en la Tierra ni en otros planetas. Sin embargo, como ha explicado el ingeniero jefe de operaciones del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), David Oh, "después de que este planeta comenzó a formarse y este núcleo se formó dentro de él, chocó con otros cuerpos que luego arrancaron el manto rocoso, dejando este núcleo en su lugar". La investigadora principal de Psyche en la Universidad Estatal de Arizona (líderes del proyecto), Lindy Elkins-Tanton, agrega que "nos da la oportunidad de visitar un núcleo de la única manera que la humanidad podrá hacerlo jamás".
El despegue ocurrió a las 10:19 hora del este estadounidense (16:19 hora española). En menos de cinco minutos, una vez que la segunda etapa ascendió a una altitud lo suficientemente alta, los carenados se separaron y regresaron a la Tierra. Aproximadamente una hora después, la nave espacial se separó del cohete y los controladores terrestres quedaron a la espera de recibir una señal. Psyche estableció comunicación bidireccional a las 11:50 con el complejo Deep Space Network de la NASA en Canberra, Australia. Los informes iniciales de telemetría muestran que goza de buena salud.
Para su viaje de seis años al cinturón de asteroides, Psyche depende de la propulsión eléctrica solar, un sistema que funciona expulsando átomos o iones cargados del gas neutro xenón. En el camino, utilizará la gravedad de Marte como una resortera para acelerar su viaje.
Los primeros 100 días de la misión son una fase de puesta en servicio, un período de verificación inicial para garantizar que todos los sistemas de vuelo estén en buen estado. La verificación activa de los instrumentos comenzará dentro de seis semanas. Durante este período, el generador de imágenes tomará sus primeras imágenes con fines de calibración, apuntando a estrellas estándar y un cúmulo de estrellas en una variedad de exposiciones, con varios filtros diferentes. Luego, el equipo activará una transmisión automática de imágenes en bruto visibles públicamente en línea.
Se espera que la primera oportunidad de encender la demostración de tecnología de comunicaciones ópticas sea dentro de unas tres semanas, cuando Psyche esté aproximadamente a 7,5 millones de kilómetros de la Tierra. Esta será la primera prueba de la NASA más allá de la Luna de comunicaciones ópticas o láser de alta velocidad de datos
Ilustración del asteroide Psyche. Firma: NASA.
Tecnología española a bordo
El grupo de ingeniería y tecnología Sener ha proporcionado un conjunto de vuelo de 20 persianas de control térmico (louvres) a la empresa estadounidense Maxar, que las ha empleado en la nave espacial. Esta tecnología de control de temperatura, similar a unas persianas venecianas, tiene una configuración de diez y 20 lamas que se abren o cierran según el rango térmico de funcionamiento mediante un muelle bimetálico que ejerce como accionador. Esto permite evacuar el calor generado por los componentes electrónicos de los sistemas de a bordo de la nave y obtener un notable ahorro energético, lo que cobra gran importancia dadas las exigentes condiciones que la misión debe abordar.
Firma: Sener/NASA
La compañía ya había suministrado este tipo de tecnología para la sonda Rosetta que, en 2014, se convirtió en el primer satélite en aterrizar en un cometa. Para dicha misión, liderada por la Agencia Espacial Europea (ESA), Sener produjo un total de 15 persianas, de 16 lamas cada una.