En la primera reunión del Consejo Nacional del Espacio (National Space Council) de Reino Unido, los ministros discutieron la política espacial de su gobierno. Allí se definieron 11 áreas y capacidades tecnológicas críticas para posicionar a su país como el proveedor líder de Europa de pequeños lanzamientos comerciales para 2030.
Las 11 áreas definidas son: Fabricación avanzada, Comunicaciones y operaciones de la misión, Utilización de recursos in situ, Soporte vital y rendimiento de la tripulación, Navegación y detección, Propulsión, Robótica, Curación de muestras, Instrumentación científica, Autonomía e Inteligencia Artificial y Energía nuclear espacial. De toda la lista, se destaca la relevancia de las últimas dos para el apoyo de la exploración autónoma sin necesidad de un control directo y el uso de "una fuente de energía confiable y duradera".
A sólo dos años del lanzamiento de la Estrategia Espacial Nacional, se busca reducir las brechas identificadas y fortalecer la colaboración con socios internacionales como la NASA, la Agencia Espacial Europea y JAXA (la agencia espacial de Japón). De hecho, según cifras oficiales, entre 2020 y 2021 la industria británica tuvo ingresos por 17,5 billones de libras esterlinas, casi 20.400 millones de euros, y generó 48.800 empleos directos.
Cifras de la industria espacial británica en 2022. Créditos: UK Space Agency
El CEO de la Agencia Espacial del Reino Unido, Paul Bate, comentó que "al establecer esta hoja de ruta, brindamos claridad a la industria y a los investigadores de todo el sector espacial, y posicionamos al Reino Unido como socio de elección para futuras misiones de exploración espacial a la Luna, Marte y más allá".
Los proyectos más importantes
Los principales proyectos presentados en la hoja de ruta incluyen Lunar Pathfinder, una nave espacial diseñada, propiedad y operada por Surrey Satellite Technology para ser pionera en el proyecto Moonlight de la Agencia Espacial Europea para crear una red de satélites que proporcionarían servicios de comunicación y navegación para la exploración en la Luna.
También se destaca el Rosalind Franklin Rover, liderado por el Reino Unido, que se lanzará a Marte en 2028, junto con el sistema de propulsión satelital de Nammo y la novedosa tecnología de elevador de pulsos de la Universidad de Glasgow que se puede usar para extraer materiales sólidos con menos impacto que la perforación tradicional.