El Euclid sigue su rumbo hacia el punto L2 de Lagrange. La misión espera que desde allí el telescopio espacial, apodado como el "detective del Universo oscuro" cree el mapa 3D más grande y preciso al observar miles de millones de galaxias hasta 10.000 millones de años luz, en más de un tercio del cielo. En ese contexto, la Agencia Espacial Europea (ESA) detalló cómo han sido sus primeros días en órbita.
Lanzamiento en Cabo Cañaveral
El Euclid fue lanzado el sábado 1 de julio desde Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos. En apenas siete minutos superó los 100 kilómetros de altitud y, tal como estaba previsto, se desprendió uno de sus propulsores. Más tarde, cuando estaba a 5.600 kilómetros de la Tierra, se separó de su cohete, el Falcon 9 de Space X y luego logró establecer su primera comunicación.
Ya en el espacio
En todo momento, el Euclid ha sido controlado por el Centro Europeo de Operaciones Especiales (ESOC por sus siglas en inglés) de la ESA en Darmstadt, Alemania. El día siguiente de su despegue, el domingo 2 de julio, le fueron enviados comandos para ejecutar una maniobra que alteró con éxito la trayectoria de la nave en unos 2,14 m/s y la puso en curso para unirse a los telescopios Gaia y Webb. El lunes 3 se avanzó en la Fase de Lanzamiento y Operaciones Iniciales (LEOP por sus siglas en inglés): la ejecución de la primera maniobra de control de órbita de tiempo crítico, las pruebas de la rueda de reacción y otras actividades antes de la transición a las operaciones de puesta en servicio.
A partir del martes 4, el telescopio se inclinó hacia el Sol para eliminar cualquier rastro de humedad que pudiera congelarse en sus espejos, lo que distorsionaría sus "vistas prístinas del cosmos", el punto central de la misión. Esta fase se extendió por 96 horas, hasta el sábado 8. Entremedio, el jueves 6, se activaron por primera vez los mecanismos de rueda dentro del instrumento NISP (Near Infrared Spectrometer and Photometer), el espectrógrafo y fotómetro de infrarrojo cercano. En ese instante, los ingenieros recibieron telemetría de la nave espacial sobre las posiciones precisas de las ruedas y les ordenaron que giraran a la posición deseada.
La posición de Euclid el jueves 6 de julio. Créditos: ESA
Con una velocidad de datos de unos 74 megabits por segundo, Euclid es el mayor transmisor de datos desde el espacio translunar, entre dos y tres veces la velocidad utilizada por el Telescopio Espacial James Webb. De acuerdo a lo informado por la ESA, la última actualización relevante data del domingo 9. Ese día, el equipo de operaciones de Euclid envió el comando para liberar la antena de alta ganancia de banda K, parte del sistema de comunicaciones. Dicho instrumento se utilizará para enviar diariamente más de 100 GB de datos comprimidos desde la nave espacial a una gran antena en la red de comunicación de espacio profundo de la ESA, Estrack. Con todas las operaciones críticas ejecutadas con éxito, el Euclid se prepara para "abrir los ojos" al encender los detectores de plano focal de los dos instrumentos científicos.