Desarrollo espacial en América del Sur: Una historia de fracasos y llegadas tarde 1
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Desarrollo espacial en América del Sur: Una historia de fracasos y llegadas tarde 1

DIEEEO48 2016 DesarrolloEspacial AmericaSur VictoriaValdivia
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(Documento IEEE) – Victoria Valdivia Cerda -Primera parte- Si algo nos ha quedado en claro tras la experiencia histórica de la carrera espacial, es que el desarrollo en nuevas tecnologías y ciencias, a pesar de ser una empresa de alto riesgo, resulta siempre en ventajas para aquel que se atreve a dar el paso: la pirámide de las tres "ies": innovar, inventar e invertir, es la responsable del despegue económico de China y el liderazgo en la industria de la defensa de Estados Unidos, Francia, Rusia, entre otros. Podría tratarse de factores explicados por la sociología, relacionado con la estructura de la sociedad en base a su sistema cultural, una respuesta ante necesidades imperantes, a problemas públicos, inclusive puede ser a causa de un minuto de lucidez de más de un tomador de decisiones. Con todo siempre existirá alguien que se arriesga y una mayoría que luego accede al bien o servicio a un mayor costo que inclusive el haber realizado la pionera inversión.

El espacio para la innovación en Estados con fuerte base en el modelo de economía extraccionista, es reducido. Soluciones alternas a problemas públicos se ven desmotivadas debido a factores sociales asociados al subdesarrollo tales como los elevados niveles de pobreza, bajos niveles de instrucción formal, altos índices de corrupción, crisis de legitimidad, confianza y política desde la sociedad civil hacia las Instituciones y gobernantes. Un entorno hostil debido a la concurrencia de un elevado número de problemas públicos que han de ser resueltos por gobiernos cuyas arcas no dan abasto en virtud del entorno en el cual actúan. De suerte tal, que se transforman en Estados que subsisten pero que no tienen capacidad de respuesta ante el paradigma del cambio; hay adecuación al contexto pero no creación de ventanas de oportunidades para el cambio del status quo en este tipo de Estados.

Así pues, el problema observado es que no existe interés en áreas de desarrollo vinculado a la exploración de nuevos escenarios, tal como el espacio ultraterrestre, a pesar de que su desarrollo genera condiciones de mejora ante el dilema del subdesarrollo. Ante dicha problemática, se establece como pregunta directriz: ¿A qué factores responde el bajo nivel de desarrollo del asunto espacio ultraterrestre en el Cono Sur?, pregunta de investigación a la que responde la hipótesis de: “mayoritariamente los Estados del Cono Sur no tienen interés en el desarrollo espacial debido a una racionalización de recursos en donde se tenderá a invertir en aquellas áreas que electoralmente sean rentables”. Conjuntamente, se plantea como hipótesis alternativa que “para el caso del Cono Sur, tendrán desarrollo espacial aquellos Estados cuyas aspiraciones se construyen desde el imaginario de la hegemonía regional y cambio en el statu quo del Orden Internacional”.

A fin de conducir el testeo de la hipótesis de investigación, se establece como objetivo general, describir el estado de desarrollo de la dimensión espacio ultraterrestre en los Estados del Cono Sur por medio de las variables de nivel de institucionalidad del espacio ultraterrestre y grado de ocupación del mismo. Serán así, objetivos específicos:

- Diseñar una base de datos con ingenios espaciales por Estados del Cono Sur, tipología e inscripción ante Naciones Unidas.

- Describir el instrumento público que norma la actividad espacial en los Estados del Cono Sur.

- Relacionar el grado de institucionalidad de la actividad espacial con mejoras en las capacidades del Estado dentro del Orden Internacional.

En virtud de lo anteriormente descrito, el presente artículo se desarrollará desde la metodología mixta de los estudios Internacionales, a fin de poder responder al método histórico-descriptivo de la anomalía observada, por medio de la revisión de fuentes primarias y secundarias.

El espacio ultraterrestre en América Latina: ni importante ni urgente

El asunto espacial en América Latina, pareciera ser un área reservada a la ciencia ficción, debido a que las agendas de los Estados de la región se componen de las esferas que mayor conflictividad alcanzan para la opinión pública, como es el caso de la salud, educación y vivienda, relacionadas íntimamente con demandas sociales, heridas profundas en la región.

Asimismo, la sociedad civil de Latinoamérica ha sido poco expuesta al tema de desarrollo espacial, consecuencia quizás de la baja exposición mediática al minuto de la carrera espacial, debido a que el televisor no era un bien masivo en esos años y la programación radial respondía en mayor cantidad de horas a las coyunturas internas. Ello, se conjuga con que, de manera general, la década de los 80´s corresponde a períodos burocráticos autoritarios, en donde el acceso a la información se vio entorpecido en virtud a la coyuntura interna. Muy poco se informó a la sociedad civil latinoamericana de la época sobre los logros soviéticos o el impacto del lanzamiento del Sputnik en el ánimo de los Estados Unidos; estaban demasiado lejos, de sus propios procesos álgidos, como para posicionar los ojos en el cielo y vislumbrar la posibilidad certera de conquistar ese espacio.

Una vez más, la región ha sucumbido frente a los factores del subdesarrollo. El poco o desigual acceso a la información limitan las opciones de participación en los debates, llevándole a la mera instancia de aceptación de aquello que emane de los debates. De la misma forma, el retraso en el acceso al espacio ultraterrestre limita las opciones de desarrollo tecnológico que permita a la región participar en el mercado espacial, modificando su posición en el Orden Internacional. En efecto, la región consume tecnología espacial y el acceso a televisión satelital, internet y programas de navegación satelital como GPS, ha sido posible mediante la compra de dicha tecnología a los países productores. Con las cláusulas propias del contrato de compra, tendrá los beneficios pero no el desarrollo o la licencia del producto, que como bienes intangibles son claves en el minuto del desarrollo en esta área. La potestad del ingenio maximiza las opciones en el mercado, elevando los ingresos del Estado y constituyendo a la industria espacial como un factor de desarrollo. De dicho análisis, emanan las siguientes dimensiones, que tienen por finalidad dar cuenta el estado del asunto espacial en la región:

Preferencia en el uso de tecnología en espacio ultraterrestre

Los esfuerzos en materia de innovación y desarrollo, no sólo implican el esfuerzo en la formación de Capital Humano Avanzado, entendiendo por ello a la formación de especialistas en áreas del conocimiento humano en niveles superiores al grado académico. Implican además la inversión de presupuesto fiscal, lo cual en el contexto de emergencia de esferas de la agenda política vinculadas a la satisfacción de necesidades básicas como el acceso a la salud, educación, vivienda, etc., implican el necesario esfuerzo de prudencia al minuto de invertir: saber en qué invertir a fin de evitar pérdidas de las arcas del tesoro, las cuales pudieran agudizar un escenario de conflicto social en observancia a las demandas insatisfechas de la sociedad civil. Es por ello, que la elección racional de inversión en un escenario de altos niveles de incertidumbre, como lo es el ultraterrestre, está fundamentada en las opciones de acceso tecnológico que impliquen servicios relacionados, de forma directa, con la sociedad civil, tales como la telecomunicación, televisión satelital, observación del planeta, los cuales pueden traducirse en la capacidad de llevar, por ejemplo, consultas médicas a zonas de difícil acceso humano por medio de internet.

Considerando lo anterior, se ha procedido al análisis de los tipos de ingenios que los Estados de América Latina han colocado en escenario ultraterrestre, categorizándolos por la función que éstos prestan, ello con fin de dar cuenta de las preferencias en inversión de cada Estado en virtud de sus demandas internas, puesto que éstas son las que presentarían la condición de problema público, cuya solución podríase cursar con la exploración del espacio ultraterrestre, en particular con el uso de los beneficios que el mismo proporciona:

Ilustración 1: Gráfico sobre la tipología de dispositivos espaciales lanzados por Estados de América Latina1

De este gráfico, se desprende que a pesar de lo temprano del desarrollo espacial, existen esfuerzos sectorizados en la región por incluirse en el desarrollo de este nuevo espacio geográfico, sobretodo orientado al uso de los beneficios que este espacio ofrece en materias de tele-observación y comunicación satelital, alcanzando en algunos casos la capacidad de desarrollo autónomo de estos ingenios, vislumbrando la capacidad estratégica de no dependencia de los Estados espaciales.

Participación de los actores estatales regionales en la COPUOS

América Latina, participa activamente como región en los organismos internacionales orientados a la regularización del uso del espacio ultraterrestre: la Comisión para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre (COPUOS) y sus dos subcomisiones técnicas, en donde los Estados regionales que allí participan son 12, cifra que se torna de relevancia al considerar el poco desarrollo tecnológico en el área. Así pues, América Latina posee un bajo desarrollo en cuanto manufacturación, investigación y desarrollo de ingenios relativos a la ocupación física del espacio ultraterrestre, sin embargo mantiene presencia en los organismos internacionales, incorporándose desde el ámbito discursivo al debate en las principales áreas de regulación.

En los siguientes gráficos, se señalan el nivel de cumplimiento respecto al registro de objetos espaciales y el porcentaje regional de participación en la COPUOS, toda vez que existe un porcentaje estadísticamente significativo de ingenios lanzados por la región que no han sido registrados y cuya función se desconoce, asociados en su elaboración con la República Popular China, más que discursivamente desde la región se sostiene el uso pacífico del espacio ultraterrestre y el cumplimiento de los tratados vigentes en la materia:

Ilustración 2: Porcentaje de Estados de América Latina miembros de COPUOS al 20152.

La primera observación a considerar, se centra en el significativo porcentaje de Estados de la región que no son miembros de la Comisión para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre, el cual asciende al año 2015 al 45,45%. Ello se debe a la existencia de Estados que no poseen desarrollo autónomo en asuntos espaciales, como el caso de Nicaragua, toda vez que su programa espacial es conjunto con la República Federal Rusa3, o el de aquellos Estados que reconocen el retraso de más de 50 años en iniciar la carrera espacial, como el caso de Belice, Estado que toda vez no posee la capacidad de programas autónomos, consecuencia probable de las “dificultades de sostenibilidad fiscal causadas por el gran saldo de deuda que acumuló entre 1999 y 2005”4, lo que en conjunto con un período de re-estructuración financiera, desplazan la esfera de desarrollo espacial de la agenda pública, en virtud de otros problemas públicos con mayor grado de urgencia.

El segmento verde representa el 4,55% de los Estados de la región, cuyos asientos en la Comisión para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre son rotatorios, una vez cada dos años, como el caso de Perú, lo que implica que en el desarrollo de un decenio, el Estado peruano se ausentaría 4 de 10 períodos, lo cual tiene consecuencias en el peso relativo que el Estado tiene dentro del Organismo Internacional.

El 50% restante son los Estados que participan activamente en la COPUOS y que en virtud de ello se transforman en los Estados a favor del cumplimiento de los tratados internacionales en materias de preservación del espacio ultraterrestre como un escenario de uso pacífico y desarrollo científico. Es este 50% de Estados el que en observancia de lo emanado del Derecho Internacional Espacial, ha procedido a lo mandado por la Organización de Naciones Unidas, por medio de su Comisión Espacial y ha cumplido con el registro del 55,10% de los artefactos e ingenios espaciales que la región mantiene en espacio ultraterrestre, registro que permite conocer la finalidad de uso del mismo, fabricante y si ha sido lanzado en cooperación con otro Estado.

Ilustración 3: Porcentaje de total de ingenios espaciales latinoamericanos registrados al 20155

Por su parte el 44,90% de los ingenios en órbita de América Latina, no se encuentran registrado. De ellos se posee poca información respecto a la funcionalidad de dichos ingenios y es un tanto complejo establecer las líneas de cooperación en su elaboración, a menos que alguno de los Estados parte así lo declare. En esta área se ha observado uno de los principales aliados en el desarrollo, factor que se conjuga con información levantada por el índice Online de Objetos Lanzados al Espacio Exterior, de COPUOS, en donde algunos de los ingenios latinoamericanos lanzados en este territorio y que no han sido registrados, son de elaboración propia de dichos Estados, como el caso del satélite de comunicaciones argentino ARSAT-1. Aparentemente, existe correlación entre la cooperación de ingenios satelitales de grandes empresas del mercado espacial con el acto de registro, pues en la región todos los ingenios registrados han recibido cooperación o de un Estado potencia espacial como Rusia, Estados Unidos o China o bien han sido comprados a privados que son grandes industriales en esta materia como Airbus. Ello encuentra razón en el hecho de que el Estado que registra un ingenio asume la responsabilidad internacional por la caída o perjuicio que dicho ingenio pueda generar tanto en espacio ultraterrestre como terrestre.

Es igualmente interesante, el señalar que algunos ingenios no se encuentran registrados debido a que no están operativos, sea porque no pudieron llegar con éxito a su escenario final o bien porque no funcionó como se esperaba; están en categoría de basura espacial y llevar registro de la basura espacial, toda vez que se avanza en esa línea, corresponde a otra área de la dimensión espacio ultraterrestre.

Participación por Estados en el lanzamiento de ingenios espaciales

Otro factor que se ha considerado al realizar el levantamiento de datos, a fin de llegar a la selección de casos de estudios, ha sido establecer el porcentaje de lanzamiento de ingenios espaciales por país en virtud del total de ingenios de América Latina, a fin de poder distinguir los Estados con mayor actividad espacial en escenario ultraterrestre, de lo cual se ha obtenido el siguiente gráfico:

Ilustración 4: Porcentaje de ingenios espaciales en órbita adjudicados a Estados de América Latina en un total regional6

Es evidente que la mayor participación la tiene el Estado de Brasil, con el 40,82% del total de lanzamiento de ingenios a espacio ultraterrestre. Para el caso brasileño la mayoría de estos ingenios están relacionados con satélites de comunicación y tele-observación, ello en sintonía con la intensificación de redes económicas en la categoría de potencia económica emergente de Brasil en donde las redes de comunicación han de aspirar a la plena conectividad a fin de mantener el flujo de información que le inserta en el mercado global.

Un segundo Estado de interés es Argentina, el cual se adjudica el 20,41% de los lanzamientos regionales. Argentina tiene la virtud de que el grueso de sus ingenios son de producción nacional, como parte de los programas espaciales orientados a la producción de tecnología espacial autónoma, que posicione en el mercado al Estado trasandino.

El caso boliviano se contrapone con el chileno, en virtud de que en la construcción de este índice se consideró también el factor “servicios satelitales”, vale decir el acceso a comunicación, transmisión de datos, imágenes, etc., por parte del Estado a ingenios extranjeros que ya se encuentren en espacio ultraterrestre.

Finalmente, el tercer caso de interés es Chile, que representa la tercera mayoría en cuanto a la propiedad de ingenios en espacio ultraterrestre con los proyectos FASAT. Aunque de ellos sólo se encuentre operativo el FASAT-Charlie, los otros dos ingenios están en categoría de basura espacial, pero son considerados como propiedad de Chile toda vez que se encuentran registrados.

(1) Gráficos de elaboración propia, construidos con datos proporcionados por UNOOSA, «United Nations Register of Objects Launched into Outer Space» 27 junio 2015, disponible en http://www.unoosa.org/oosa/en/spaceobjectregister/index.html.

(2) Ibid.

(3) «Rusia confirma programa espacial con Nicaragua», El Nuevo Diario, 11 mayo 2014, disponible en http://www.elnuevodiario.com.ni/politica/319365-rusia-confirma-programa-espacial-nicaragua/

(4) BID, «Evaluación de programa de país: Belice. 2008-2012», marzo 2013, disponible en https://publications.iadb.org/bitstream/handle/11319/6031/BelizeCPE_SPBRIK.pdf?sequence=2

(5) Gráfico de elaboración propia con datos recopilados en: UNOOSA, «United Nations Register of Objects Launched into Outer Space,» 27 junio 2015, disponible en http://www.unoosa.org/oosa/en/spaceobjectregister/index.html.

(6) Ibid.

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