El James Webb supera con éxito las pruebas de segmentos terrestres

El telescopio espacial James Webb de la NASA ha superado exitosamente las pruebas de segmentos terrestres. De esta manera, queda comprobado que el instrumento responderá correctamente a los comandos una vez en el espacio.  

Evaluaciones de este tipo son fundamentales para validar y garantizar que todos los componentes del observatorio funcionen una vez en órbita, al igual que la compleja red de telecomunicaciones que habilita el envío de los datos científicos registrados por el telescopio.

La subjefa de Operaciones de la misión, Amanda Arvai, explicó que esta fue "la primera operación de extremo a extremo del observatorio y el segmento terrestre", dado que hasta el momento se habían realizado partes de esta prueba mientras el telescopio aún se estaba ensamblando.

Durante la evaluación, el equipo científico trata al James Webb como si estuviera en órbita a un millón de millas de distancia, para lo que es necesario conectar la nave espacial a la Red de Espacio Profundo, una matriz internacional de antenas de radio gigantes que la NASA usa para comunicarse con muchas misiones.

Actualmente, al James Webb se le está practicando otra serie de pruebas completas para asegurar que pueda resistir los rigores del despegue. El siguiente paso serán los exámenes acústicos y de vibración sinusoidal a nivel de observatorio, que demostrarán que el telescopio ensamblado es capaz de sobrevivir a los rigores del lanzamiento al exponerlo a condiciones similares.

El James Webb, cuyo lanzamiento está previsto para octubre de 2021, será el próximo gran observatorio de ciencias espaciales de la NASA, que ayudará a resolver los misterios del sistema solar y a descifrar los orígenes del universo.

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