LSTM, el primer satélite de Copernicus 'made in Spain'

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha adjudicado a la filial española de Airbus Defence and Space un contrato, valorado en 380 millones de euros, para el desarrollo del satélite LSTM (Land Surface Temperatur Monitoring), que se convierte así en la primera misión del programa de observación de la Tierra Copernicus que se construirá en España.

Al acto de firma del contrato, que tuvo lugar en la sede del Ministerio de Ciencia e Innovación, en Madrid, asistieron el ministro Pedro Duque, el responsable de Airbus España, Alberto Gutiérrez, y, de forma virtual, el director general de la ESA, Jean Wörner, y el director de Observación de la Tierra, Joseph Aschbacher.

Durante la ceremonia, Gutiérrez destacó que la adjudicación de este contrato a una empresa española es un gran logro para el país y fruto del “esfuerzo común del Gobierno de España, la Esa y la industria española, liderada por Airbus”.

Por su parte, Duque afirmó que el país "está demostrando que, con las capacidades tecnológicas generadas por su industria, su enfoque innovador y su compromiso con Europa como una unidad integrada en el ámbito espacial global, el papel de España en los próximos años será transformador y de liderazgo”.

Asimismo, Gutiérrez resaltó la participación de otras empresas nacionales en este proyecto. En este listado se incluyen las firmas Sener Aeroespacial, Thales Alenia Space, HV Sistemas y Elecnor Deimos. “Las empresas del sector están muy bien preparadas para afrontar este reto. Su nivel de capacidad y competitividad es de los mejores del mundo”, sostuvo el responsable de Airbus España.

La misión

El satélite LSTM proporcionará mediciones de temperatura de la superficie terrestre diurnas y nocturnas de larga duración a nivel mundial, que se emplearán para cartografiar, monitorizar y pronosticar los recursos naturales de la Tierra.

En particular, esta misión responderá a las necesidades de Europa de hacer más sostenible la producción agrícola, a medida que aumenta la escasez de agua y se producen cambios en el medio ambiente.

Las mediciones de la temperatura de la superficie terrestre y la evapotranspiración derivada, el vapor de agua emitido por las plantas a medida que crecen, son parámetros clave para comprender y responder a las variaciones climáticas, administrar los recursos hídricos para la agricultura y predecir sequías.

“Además, las observaciones por infrarrojos térmicos permitirán una gama de servicios adicionales para abordar la degradación del clima y la composición del suelo, los peligros naturales como incendios y la actividad de los volcanes, la gestión de las aguas costeras y continentales, así como los problemas de las islas de calor urbano”, explicó Gutiérrez.

La carga útil, en Francia

La ESA adjudicó toda la responsabilidad sobre el LSTM a Airbus, que también diseñará y desarrollará el instrumento de tecnología avanzada en sus instalaciones de Toulouse, en Francia.

El satélite estará equipado con instrumento óptico que capturará imágenes en infrarrojo muy cercano, infrarrojo de onda corta e infrarrojo térmico. Con una capacidad de revisita de cuatro días, el LSTM sobrevolará las latitudes europeas cuando el sol y, en consecuencia, el estrés en los cultivos estén en su punto más alto, para facilitar la medición de la evapotranspiración.

A su vez, podrá identificar las temperaturas de campos individuales y obtener imágenes de la Tierra cada tres días con una resolución de 50 metros, aproximadamente 400 veces más detalle de lo que se adquiere actualmente desde el espacio. Sus observaciones cubrirán un amplio rango de temperaturas, desde -20°C a 30°C, con una muy alta precisión de 0,3°C.

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