​2024: desafíos, retos y nuevas oportunidades para la industria Espacial

El sector Espacial en España ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas y desempeña un papel importante en la economía y la capacidad tecnológica del país. Si destacamos las principales magnitudes económicas, esta industria facturó 1.065 millones de euros en 2022, superando por primera vez la barrera de los 1.000 millones de euros de facturación. Además, la industria Espacial representa un 0,9% del PIB industrial de España.

En cuanto a términos de empleo, este sector supuso en 2022 un total de 5.889 puestos de empleo directos estables y de calidad. Cifra que supera los 20.400 empleos si sumamos los directos, indirectos y los inducidos. Y, si nos comparamos con nuestros vecinos, España es el quinto país de Europa en número de empleados en este sector, sólo por detrás de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.

Para mantener su posición internacional estratégica y construir una industria competitiva, las empresas destinadas a la actividad Espacial en España invirtieron un 17,6% de su facturación en I+D+i. Esta inversión se destina a áreas clave como ingeniería de sistemas, mecánica, potencia, electrónica, robótica, informática, instrumentación y ciencia de datos, lo que, además de contribuir a la autonomía estratégica de nuestro país, beneficia a otros sectores de la economía.

La industria Espacial española es joven y cuenta con un enorme potencial y poder de transformación. Concretamente, este año que acaba de comenzar se presenta cargado de oportunidades y retos.

En el ámbito nacional esperamos la consolidación de la Agencia Espacial Española (AEE) y, con ella, la publicación de la Estrategia Espacial Nacional que supondrá un importante impulso para el sector. Para que esta Agencia pueda cumplir sus objetivos necesitamos contar con financiación que garantice la inversión y la estabilidad presupuestaria para desarrollar tecnología de vanguardia. Somos el cuarto país de la Unión Europeo en materia Espacial, pero estamos muy lejos del nivel de inversión de otros países como Italia, Francia o Alemania.

Este año también está previsto que arranquen los trabajos industriales de todos los programas espaciales incluidos en el Perte Aeroespacial con cargo a los fondos de recuperación europeos. Entre ellos, la distribución de clave cuántica desde el Espacio, que supondrá un antes y un después en el sector de la ciberseguridad ya que permitirá contar con distribución de claves irrompibles vía satélite. También la Constelación Atlántica, en colaboración con Portugal, que proporcionará datos de cualquier lugar de la Tierra cada tres horas, lo que permitirá su uso en aplicaciones que requieran una gran frecuencia de imágenes como la lucha contra incendios o las catástrofes naturales. En 2024 entraremos igualmente en la fase final de programa de microlanzadores.

En el ámbito internacional, y en el marco de los programas espaciales de la Unión Europea, destacan los avances en los programas Galileo y Copernicus, incluyendo lanzamiento de cuatro satélites Galileo en colaboración con la estadounidense SpaceX.

Además, el inicio del desarrollo por parte de la industria del nuevo programa de comunicaciones seguras IRIS², que permitirá a Europa contar con una constelación propia de satélites de acceso a Internet con la capacidad de disponer de unas comunicaciones seguras. Por el carácter estratégico de esta iniciativa es fundamental que España pueda garantizar su participación y, para ello, se requiere un importante impulso tanto político como industrial.

Así mismo, España participa y colabora en los principales programas espaciales europeos y de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), lo cual sirve a la industria para tener mayor alcance internacional y para potenciar su crecimiento. En este sentido, en el marco de programas de la ESA, encontramos importantes hitos para este año. Por ejemplo, los lanzamientos de EarthCare (Cloud, Aerosol and Radiation Explorer), en colaboración con la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) y que cuenta con la participación de cinco empresas españolas. La tecnología de este satélite permitirá proporcionar datos para la investigación climática, mejorar la precisión de los modelos climáticos y respaldar la predicción numérica del tiempo.

También el vuelo inaugural de Ariane 6, que cuenta con participación de empresas españolas y que ha iniciado el nuevo curso con las pruebas de desconexión del sistema de conexión criogénica y con la llegada de los primeros elementos de vuelo a la Guayana Francesa.

En 2024 también destacan varios lanzamientos con importante participación española como son la misión de demonstración de vuelo en formación Proba-3, liderada por la industria española, y la misión de defensa planetaria HERA. Además, iniciará el programa de demostración tecnológica Leopnt, donde confiamos contar con liderazgo español.

Durante 2024 asistiremos al lanzamiento de Spainsat NG, programa nacional liderado por Hisdesat y que va a situar a España en la vanguardia de las comunicaciones gubernamentales y de Defensa. Cabe destacar el carácter innovador de este satélite gracias al sistema de antenas activas, desarrollado en España, que proporcionará comunicaciones seguras y fiables para las Fuerzas Armadas españolas y otros organismos gubernamentales. Este proyecto es positivo ejemplo de la colaboración público-privada entre el Ministerio de Defensa e Hisdesat. Además, cuenta también con la financiación del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la colaboración de la ESA.

Asimismo, este año esperamos el lanzamiento de un Programa Nacional de Observación de la Tierra, incluyendo Paz-2 así como componente óptico de alta resolución. Este radar será capaz de captar imágenes sensibles y de altísima resolución.

Por su parte, entre otros proyectos, Hispasat hará posible, gracias a su programa Único Demanda Rural, la conectividad de zonas rurales por satélite con precios asequibles, consiguiendo que el 90% de la población rural tenga banda ancha en 2024. Este proyecto demuestra la importancia de la inversión en I+D+i para desarrollar tecnología que tenga aplicación dual, con un evidente beneficio para la población.

En definitiva, 2024 se presenta como un periodo crucial para la industria Espacial española, con importantes oportunidades tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Los hitos mencionados y el constante esfuerzo de nuestras empresas por continuar invirtiendo en innovación impulsarán el avance científico, así como el progreso económico y social.