Nueva estrategia espacial de Alemania, una estrategia del 'Zeitwende'
Firma Invitada >

Nueva estrategia espacial de Alemania, una estrategia del 'Zeitwende'

Raumfahrtstrategie der bundesregierung
Portada del documento. Firma: Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania
|

El pasado mes de octubre veía la luz el documento Raumfahrtstrategie der Bundesregierung o estrategia espacial del Gobierno Federal de Alemania. Tras poco más de diez años de vigencia, el documento viene a poner al día la precedente estrategia espacial del año 2010 (Making Germany’s space sector fit for the future). Dada creciente relevancia del sector espacial y la rápida evolución del panorama espacial a nivel global, particularmente en el contexto europeo, esta actualización se venía sintiendo en este país tanto esperada como necesaria.

Con este documento Alemania sigue la estela de otros países de nuestro entorno como Reino Unido, que publicaba en 2001 su National Space Strategy y que análogamente, si bien en este caso desde unos requerimientos nacionales ajenos al marco de la Unión Europea, sentaba las bases para el desarrollo de políticas espaciales nacionales, tanto puramente civiles como específicamente de Defensa.

Una lectura en profundidad de la estrategia espacial alemana resulta de interés para España en el momento actual, toda vez que la recientemente creada Agencia Espacial Española (AEE), tiene todavía por delante su primer hito significativo, tal como es el desarrollo de una Estrategia Espacial Española, la cual a su vez deberá sentar las bases para una futura Ley Española del Espacio.

Nivel de ambición

En los últimos años, la apuesta decidida por la potenciación sector espacial, se ha convertido en tónica común en los países de nuestro entorno estratégico. De ello es reflejo el aumento del nivel de inversiones en el ámbito civil y la toma de conciencia de la importancia del espacio como dominio operacional en el ámbito de Defensa.

Tras la declaración del espacio como dominio operacional por la OTAN en 2019, Francia publicaba su estrategia espacial de defensa el mismo año, y el propio Reino Unido, revelaba el documento Defence Space Strategy Operationalising the Space Domain en 2022.

Sin embargo, el recientemente publicado documento del gobierno alemán, parece no destilar el mismo nivel de ambición que los ejemplos precedentes al menos en lo tocante a los ámbitos de la seguridad y defensa. En primer lugar, desde un punto de vista meramente formal, el contraste con la estrategia espacial británica (National Space Strategy 2021) es evidente. Así en este último caso, el documento refrendado a nivel gubernamental, fue prologado por el propio primer ministro del momento, el Honorable Boris Johnson, por el secretario de Estado de Comercio, Energía y Estrategia Industrial y por el secretario de Estado de Defensa.

En el caso alemán, sin embargo, el documento federal parece haber sido más bien el resultado del trabajo de coordinación y del liderazgo de un ministerio concreto, el Ministerio de Economía y Medio Ambiente, que refrenda el carácter federal mediante su carta de presentación. La impronta otorgada por este organismo quizá sea el motivo por el que se perciba el principio de sostenibilidad como el eje motriz o piedra clave de la concepción espacial de Alemania.

Hay que señalar que en la génesis de la estrategia se ha contado con la participación y coordinación de los principales ministerios con responsabilidades tales, como industria, tecnología, exteriores, defensa, etcétera.

Relevancia del espacio pero somera delineación de retos y desafíos

Cualquier documento estratégico suele presentar un marco introductorio en el que define claramente la importancia o criticidad del entorno que pretende potenciar o preservar y la definición de los principales riesgos o desafíos que los pueden comprometer.

La presente estrategia, es suficientemente explícita en lo primero, pero excesivamente parca en lo segundo. Como botón de muestra es más que suficiente la constatación de que desde 2010 se ha duplicado el número de países con programas espaciales, aumentado en un 155% el número de lanzamientos anuales o que el número de satélites artificiales ha pasado de poco más de 3.000 a unos 10.000, como consecuencia fundamentalmente del fenómeno del New Space.

Sin embargo, la "lista corta" de los desafíos identificados que presenta la estrategia espacial alemana viene meramente a esbozar algunas categorías genéricas como pueden ser las rivalidades geopolíticas, el acceso al espacio, la gestión de datos o la sostenibilidad (generada por el uso creciente del espacio por actores gubernamentales y no gubernamentales).

Un documento estratégico, aderezado de manera tan somera, con unos ingredientes esenciales pero escasos, produce ineludiblemente una receta escasa de sabor, especialmente en lo relativo a los ámbitos de seguridad y defensa. En estos últimos cabría al menos haber identificado de manera más explícita algunos desafíos tales como la democratización del acceso espacio, la creciente contaminación del mismo, la existencia de zonas grises en la acción en el espacio, los riesgos procedentes del ciberespacio, o incluso la cada vez menos escondida proliferación de armamento en el espacio.

En este sentido, el documento Estrategia de Seguridad Aeroespacial publicado en nuestro país, en 2019, es mucho más riguroso y exhaustivo en el análisis efectuado. En primer lugar, deslinda claramente las categorías de "amenazas" y "desafíos". En segundo lugar, ejemplifica y desarrolla suficientemente cada una de las mismas. Así, en la primera categoría aparecen fenómenos como los conflictos armados, el terrorismo, la proliferación armamentística, el espionaje o las ciberamenzas; y, en la segunda, otros como las colisiones en el espacio, reentradas incontroladas, la meteorología espacial, etcétera.

Prioridades

Al igual que en la estrategia de 2010, se explicitan nueve prioridades (campos de acción), pero esta vez, de una manera mejor articulada y coherente, y sobre todo se introduce una mejora sustancial, ya que cada a cada una de dichas prioridades se le asocian unas medidas concretas y unos proyectos específicos para alcanzarlas. Es por ello una estrategia que aspira a obtener resultados más tangibles que anteriormente, e incluso más fácilmente mesurables.

Entre las prioridades que se identifican se encuentran las siguientes:

  • Cooperación europea e internacional. Con especial primacía a la cooperación con actores como la NASA, la ESA o países como Japón
  • Espacio como mercado de crecimiento – alta tecnología y Nuevo espacio (New Space)
  • Cambio climático, recursos y protección medioambiental
  • Digitalización, datos y servicios downstream
  • Seguridad, capacidad de actuación estratégica y estabilidad global
  • Uso sostenible del espacio
  • Investigación espacial
  • Exploración Internacional del espacio exterior
  • Actividad especial en el contexto de reclutamiento y captación del talento, con énfasis en la educación y en la divulgación del espacio
  • En algunas de tales prioridades, existe una clara continuidad respecto a la estrategia anterior, como por ejemplo en potenciar la investigación y los programas de exploración, especialmente a través de la ESA, en garantizar la primacía tecnológica y el acceso independiente al espacio o en promover la cooperación internacional y un marco legal de sostenibilidad.

    En otros existe una clara actualización debido a fenómenos en crecimiento, tales como el New Space, la digitalización y especialmente la promoción de "la popularización del espacio" en base a acciones de divulgación (Space Day 2025), promoción y captación y explotación de talento y conocimiento.

    ¿Suficientes mimbres para en el ámbito de la seguridad?

    Amplia pero poco contundente resulta la enumeración de medidas y objetivos en el ámbito de la seguridad. Bien es verdad que el documento recoge una llamada al desarrollo de una futura Ley del Espacio, que deberá establecer el marco de las actividades en el espacio y especialmente asegurar la sostenibilidad. Pero también es verdad que el mandato a dicha Ley tan sólo se contempla la posibilidad de "considerar la inclusión de aspectos relevantes de seguridad".

    Los objetivos más relevantes en este ámbito se enmarcan en la necesidad de dotarse de capacidades estratégicas, en el acceso a datos y servicios, a la necesidad de establecer marcos de cooperación y reglas según los auspicios de Naciones Unidas y, sobre todo, a desarrollar un sistema espacial nacional suficientemente resiliente. En este sentido, es prioridad el garantizar el acceso a independiente a la capacidad Galileo Public Regulated Service (PRS).

    El proyecto estrella en este ámbito es el establecer y potenciar un sistema nacional de vigilancia y conocimiento de la situación espacial (SSA – Space situational Awareness), que a la vez le permitirá mantener la contribución fundamental el catálogo de objetos espaciales con el que apoya el partenariado de la Unión Europea de Space Traffic Management (EU STM).

    Una estrategia del Zeitwende

    Cualquier documento estratégico refleja un aspecto positivo por ser resultado de un proceso interdepartamental de análisis y reflexión de una realidad que presenta tanto elementos conocidos como desconocidos.

    El documento analizado, cuya línea conductora es la sostenibilidad del uso del espacio, es lo suficientemente holístico, y concreto en los ámbitos que aborda con la salvedad quizá del ámbito de la seguridad donde resulta mucho menos determinante.

    En este caso se pasa un tanto por encima el análisis de ciertos factores que inciden en el impulso del sector espacial que se pretende propiciar, tales como riesgos, retos y desafíos.

    Las estrategias son un sumatorio de fines, modos, y medios (ends, ways and means). Por ello, el documento resulta suficientemente coherente ya que a la vez que establece claramente prioridades (ends), define con precisión actividades, medios y proyectos para alcanzarlos (ways & means).

    Por todo ello, y por ver la luz en un verdadero punto de inflexión (Zeitwende), en el panorama geoestratégico, la Raumfahrtstrategie 2023 proporciona una guía clara para el desarrollo sostenible del potencial alemán, que no obstante requerirá de un complemento equivalente en el ámbito de la seguridad y defensa. Pues no olvidemos que los retos, riesgos y desafíos que se presentan en el espacio del siglo XXI son cada vez mayores, por tratarse de un entorno cada vez más congestionado, disputado, utilizado y quién sabe si en un futuro no muy lejano, también amenazado.

    ¿Punto de inflexión en España?

    El Zeitwende, o punto de inflexión en el contexto espacial, puede estarse gestando también actualmente en nuestro país. El periodo de interinidad determinado por el reciente cese del primer director de la Agencia Espacial Española en diciembre de 2023, Miguel Belló, el proceso de selección de un nuevo directivo que se abrirá en breve, y la generación de una Estrategia Espacial Española y Ley Nacional del Espacio que deberán venir a continuación, hacen que 2024, pueda suponer igualmente un punto de inflexión en el impulso del ámbito espacial en nuestro país.


    Si en palabras del primer director de la Agencia Espacial Española "la actividad en el primer año de vida de la Agencia, ha sido frenética", el segundo año de vida de la misma puede ser igualmente determinante para despejar las incertidumbres y materializar los hitos relevantes que tiene por delante.



    Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

    Recomendamos

    Lo más visto