La sonda ExoMars 2016 está preparada para iniciar un apasionante viaje espacial con destino final a Marte. Los ingenieros de Thales Alenia Space trabajan estos días a contrarreloj en sus instalaciones de Cannes (Francia) en la campaña de integración y pruebas, antes del envío al puerto espacial ruso de Baikonur en Kazajstán, donde despegará en un cohete Proton a mediados de marzo del próximo año.
Este proyecto tiene un coste cercano a los 2.000 millones de euros y es el resultado de la exitosa colaboración de la ESA y Roscosmos, con una participación destacada de la Agencia Espacial de Italia (ASI). De esta forma, Europa y Rusia aúnan esfuerzos en un ambicioso proyecto que pretende sentar las bases de futuras misiones europeas de exploración en el planeta rojo.
La misión está integrada por el orbitador TGO (Trade Gas Orbiter) y el demostrador Schiaparelli. Estos dos equipos incorporan instrumentos que realizarán investigaciones científicas en la órbita y superficie de Marte y, además, probarán las tecnologías necesarias para la entrada y aterrizaje en la atmósfera de naves más sofisticadas.
Aunque, sin duda, la iniciativa también transmite el mensaje de que Europa tiene capacidad para explorar el planeta rojo y poner un rover en su superficie, tras décadas de hegemonía de la NASA. ExoMars 2016 es solo la primera entrega del programa de exploración Aurora de la ESA, ya que una segunda misión en 2018 incluirá un rover de exploración y una plataforma inmóvil de superficie con instrumentos a bordo.
Futuras misiones
El responsable del proyecto científico de ExoMars de la ESA, Jorge Vago, explicó a Infoespacial.com durante la presentación de la misión a los medios, organizada en la sede de Thales Alenia Space en Cannes, que el lanzamiento de ExoMars 2016 permitirá desarrollar “una serie de tecnologías para aterrizar con el rover en 2018”.
Además, añadió que “es importante desde el punto de vista tecnológico y científico, y para establecer un sistema de comunicación que pueda servir para otras misiones”. En cuanto a los objetivos de la misión de 2018, el científico destacó que “queremos buscar rastros de vida en Marte, en su infancia, hace 3.500 o 4.000 millones de años”.
Vago también manifestó que antes de enviar una nave tripulada al planeta rojo “debemos resolver una serie de problemas tecnológicos y diseñar una misión para traer muestras marcianas a la Tierra”. En este contexto, agregó que “no pienso que se puede justificar el gasto y el tiempo que se necesita para hacer una misión tripulada sin encontrar evidencias claras de vida en Marte”.
Instrumentos científicos
TGO actuará con sistema de recepción y transmisión de datos entre Marte y la Tierra durante la segunda misión de ExoMars. Asimismo, la sonda realizará un inventario detallado de los componentes atmosféricos y tratará de esclarecer el origen de gases traza como el metano, un foco de interés, por su presencia activa. Este equipo llevará incorporados cuatro instrumentos Cassis, Nomad, Frend y Acs, diseñados en Suiza, Bélgica y Rusia –los dos últimos- para identificar gases de la tenue atmósfera marciana.
Por su parte, el módulo de demostración de entrada y descenso (EDM), con unos 600 kg de peso, demostrará tecnologías que permitirán controlar el aterrizaje de futuras misiones a Marte y también portará un pequeño conjunto de hasta cinco instrumentos científicos con cámaras y sensores para medir las condiciones climáticas del entorno una vez sobre el terreno. Este demostrador recibe el nombre del astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli conocido por sus observaciones con telescopio de Marte en el siglo XIX.
El trasladó al puerto espacial de Baikonur comenzará a mediados de diciembre y el despegue está previsto el 14 marzo de 2016, el primer día de la ventana de lanzamiento que durará hasta el 25 de ese mismo mes. Tras un viaje a Marte de unos siete meses, Schiaperelli se separará de TGO el 16 de octubre para proceder a su entrada, descenso y aterrizaje el 19 de octubre en la región de Meridani Planum.
Thales Alenia Space
Thales Alenia Space Italia es el contratista principal del programa industrial. En la misión de 2016 es responsable del diseño del módulo EDM, mientras que Thales Alenia Space Francia se encarga del diseño e integración del módulo orbital TGO. Roscomos, además de proveer de equipos, experimentos científicos y apoyo en el segmento terreno, contribuye en la construcción de la parte principal del módulo de descenso para la misión de 2018, así como el suministro de los lanzadores Proton para ambas misiones.
Thales Alenia Space España participa, tanto en la misión 2016, como en la de 2018, con el diseño y fabricación de la red de distribución de radiofrecuencia (RFDN) para el sistema de comunicaciones del TGO de la misión 2016. También es responsable de la RFDN para el sistema de comunicaciones del módulo orbitador de la misión 2018 y de las unidades electrónicas del rover, denominadas ADE (Actuator Drive Electronics), que controlan su motricidad, el despliegue de los paneles solares y el movimiento de la cámara.
Por su parte, el director general adjunto de Thales Alenia Space, Donato Amoroso, afirmó en su intervención inaugural que para su compañía “la participación en la extraordinaria misión ExoMars como fabricantes del satélite y el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje para la exploración in situ de Marte, entraña un enorme desafío a nivel tecnológico y humano”.
El evento también contó con la presencia de una delegación de Roscosmos encabezada por su vicepresidente, Sergei Valentinovich, que valoró de forma positiva la colaboración entre Rusia y Europa en esta misión.
Fotos: ESA y Thales Alenia Space
Galería de Fotos