Más de 150.000 fotos y dos años después de lanzar el PeruSat 1 al espacio, el tema central del 2º Taller Internacional PeruSat-1 (satélite de observación de la tierra) tuvo mucho que ver con la palabra éxito.
Después de vencer un período de desconfianzas que suscitaron un amplio debate en la sociedad, el Programa Perusat-1 reafirmó, al completar su segundo año de operación, los aciertos de la Conida (Agencia Espacial Peruana) en la contratación del satélite.
La Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida) se creó el 11 de junio de 1974. Esta agencia es responsable de las actividades espaciales del país y es la sede de la Agencia Espacial del Perú desde 2007. Una de las funciones de la Conida es la operación del satélite de observación terrestre PeruSat-1, en órbita desde 2016.
El Centro Nacional de Operaciones de Imágenes Satelitales (Cnois), ubicado en la Base Científica Punta Lobos (Pucusana), a poco más de 60 km de Lima, capital del Perú, recibió el 2º Taller Internacional PeruSat-1 entre los días 4 y 6 de diciembre.
Un total de 31 presentaciones en tres días (16 de ellas presentadas por delegaciones extranjeras) proporcionó un amplio panorama espacial del continente sudamericano y de cómo los peruanos usan su satélite.
Una herramienta tecnológica importante, capaz de alcanzar una resolución de 70 centímetros (submétrica) en las imágenes generadas, el satélite viene revolucionando la gestión gubernamental peruana, y eso a partir del espacio.
Este es el impacto del trabajo realizado por el satélite de observación terrestre PeruSat-1.
Lanzado al espacio en septiembre de 2016, el satélite sirve a una amplia comunidad de usuarios gubernamentales, civiles y militares, entregando el desarrollo de aplicaciones a tiempo para el beneficio de la información del país y del Gobierno del Perú.
El 2º Taller Internacional Perusat-1 contó con la participación, entre otras instituciones, del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), del Instituto Geofísico del Perú, del Instituto Catastral de Lima, del Instituto Geográfico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de la Superintendencia de Bienes Nacionales, del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico, del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri), del Centro de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres, del Centro Nacional de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres de la Dirección de Hidrografía y Navegación, y de la Agencia Espacial del Perú (Conida), organizadora del evento.
Entre las delegaciones extranjeras se presentaron el Centro Nacional de Études Spatiales (CNES) y el Direction générale de l'armement (DGA), ambos de Francia, el grupo global Airbus Defence & Space, proveedor del PeruSAT-1; el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) y el Comité de Desarrollo del Programa Espacial Brasileño (CCISE), de Brasil; la Agencial Espacial de Argentina (Invap)VAP y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales o Conae). También estuvieron la Agencia Espacial del Paraguay (AEP) y la Agencia Boliviana Espacial (ABE).
En la actualidad, el PerúSAT-1 es el satélite más avanzado de la región.
Esta adquisición generó numerosos debates sobre su necesidad en la sociedad peruana, pero hoy la orgullosa agencia espacial de aquella nación puede afirmar que efectivamente recuperó la inversión en la adquisición del paquete Satélite / ToT / Infraestructura / Entrenamiento muy rápidamente.
La lista de tecnologías agregadas al ingenio peruano permite al mismo trabajo con 70 cm de resolución submétrica. En los primeros 14 meses en órbita, el PeruSAT-1 cubrió 15 millones de km2 y produjo 71.000 imágenes repasadas a decenas de clientes.
El satélite tiene diez años de vida útil mínima estimada (se cree que puede llegar a 12/14 años) y fue construido en menos de dos años por Airbus Defence & Space.
Los servicios de observación tienen una serie de funcionalidades, militares y civiles.
Las imágenes se pueden utilizar en el monitoreo de fronteras, en la prevención de desastres naturales, en la planificación agrícola y en la gestión de recursos hídricos, o también pueden revelar movimientos sospechosos en regiones estratégicas.
Todo depende del perfil de la agencia gubernamental que solicita estas imágenes.
Actualmente, Perú y Chile son los países latinoamericanos con los satélites más avanzados en servicio.
Para albergar un sistema de observación de la Tierra como el PeruSAT-1, la estructura erguida en suelo, Cnois, está compuesta básicamente por la unidad de control, utilizada para operar el satélite (antena), y la unidad del usuario (operadores), usada para subir los pedidos y descargar las imágenes hechas por el satélite.
Estas dos unidades funcionan juntas y han sido disponibles por el mismo proveedor, en este caso Airbus.
La contratación de un paquete de servicios completo evitó la aparición de problemas en la gestión del satélite, principal motivo por el cual la mayoría de los clientes internacionales solicitan propuestas que ofrezcan una solución de extremo a extremo.
El uso dual significa que un solo sistema de satélite puede ejecutar tanto una misión civil omo una defensa.
Cada vez más países eligen sistemas de doble uso, ya que éstos permiten dividir los costos de adquisición y uso, optimizando la inversión total del gobierno.
En Francia no es diferente.
El programa francés Pléyades es un ejemplo de sistema satelital de uso dual. El sistema sirve a todos los usuarios civiles y de defensa y también es operado por Airbus Defence & Space para servir al mercado internacional, incluso para atender a los usuarios de la empresa, que es fundado por el Ministerio de Defensa y la Agencia Espacial (CNES), un órgano civil.
Además del sistema Pléyades, la CNES y la Airbus Defence & Space poseen mucha experiencia en el desarrollo de sistemas de uso dual - ópticos o radar (más de 25 años de experiencia).
Por cuestiones de seguridad nacional, el nivel de autonomía y prioridad dedicada a los usuarios finales del segmento de defensa puede ser adaptado para atender a los requisitos previos específicos de cada cliente.
El programa PeruSAT-1 se hizo referencia en diferentes aspectos, por ejemplo, la elección por un sistema de resolución verdaderamente submétrica (70 cm) se reveló la mejor opción del Gobierno Peruano para atender al mayor número posible de finalidades de imágenes y usuarios, tanto del segmento de seguridad nacional como civil.
Otro ingrediente esencial para el éxito del programa fue el acceso directo a la flota completa de satélites ópticos y de radar de Airbus Defence & Space desde el primer día del contrato, proporcionando entrenamiento y calificación en el trabajo de formación.
Esto permitió que usuarios peruanos entrenados para hacer uso de las imágenes recolectadas pudieran desarrollar sus propias aplicaciones, listas para ser usadas cuando PeruSAT-1 fue lanzado en órbita a finales de 2016.
En conjunto con el acceso a los satélites, la empresa también entregó un amplio programa de transferencia de tecnología con el fin de desarrollar la capacidad peruana de operar y utilizar las imágenes obtenidas de manera autónoma.
El programa fue muy exitoso en varios aspectos. Se desarrolló un nuevo producto, la plataforma AstroBus-S, en menos de dos años, un récord mundial, ya que satélites de esa categoría generalmente tardan más de cuatro años para ser entregados.
Airbus Defence & Space ha introducido nuevos enfoques y maneras de trabajar para lograr este logro. El equipo del proyecto hizo un trabajo multidisciplinario en paralelo, incluso transfiriendo tecnología para el equipo del cliente simultáneamente, de manera conjunta.
Todas las demandas fueron atendidas y todos los plazos fueron cumplidos. El satélite está funcionando perfectamente, el cliente lo está utilizando de manera completamente autónoma y el número de usuarios de las imágenes producidas viene aumentando exponencialmente.
La Agencia Espacial Peruana (Conida) concluyó que la inversión total hecha fue recuperada en menos de dos años de utilización del sistema.
Una prueba cabal de ese éxito es el hecho de que en el 2º Taller Internacional PeruSAT-1, casi el doble de personas inscritas (casi 600) en relación al año 2017, y el número de instituciones gubernamentales que usan las capacidades del satélite aumentó significativamente, comprobando las ganancias inequívocas obtenidas por la administración pública civil y militar en todo el territorio peruano.
Imágenes: Roberto Caiafa.