Elecnor Deimos inauguró este miércoles su primer centro de vigilancia espacial, Deimos Sky Survey (Dess). Esta avanzado complejo está dotado con la última tecnología para observación, seguimiento, catalogado y vigilancia de basura espacial y asteroides próximos a la Tierra. De acuerdo con la compañía, sus equipos de última generación lo posicionan "como el centro de vigilancia de asteroides y basura espacial más importante de Europa".
El acto de presentación contó con una visita al Dess, ubicado en la montaña de Niefla, en el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en Almodóvar del Campo (Ciudad Real).
Representantes de la compañía como el consejero delegado de Elecnor, Rafael Martin, y el director general de Elecnor Deimos, Miguel Belló, acompañaron a las autoridades regionales y locales, entre las que destacaron, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page Sánchez, y la alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, para que conocieron de primera mano la tecnología con la que está dotada este complejo y los servicios estratégicos que ofrece.
La finalidad del centro Dess es doble. Por un lado, prever la entrada de objetos espaciales en Tierra, minimizando riesgos de protección civil, y, por otro, advertir a los operadores de satélites nacionales e internacionales ante posibles riesgos de colisión de basura espacial u otros objetos con sus infraestructuras (satélites, GPS, etc.), de forma que tengan tiempo para maniobrar y evitar impactos.
Para ello, el centro supervisa, toma datos y elabora una lista con los objetos que pueden caer del cielo. Mediante cálculos matemáticos complejos, predice sus órbitas de bajada a la Tierra y averigua con bastante exactitud dónde puede caer un objeto y si se desintegrará o no al entrar en contacto con la atmósfera, por sus dimensiones y volumen.
El centro Dess se encuentra en la actualidad a pleno rendimiento aunque ya desde la segunda mitad de 2015 empezó a funcionar en modo de pruebas y a colaborar en algunas misiones para la Agencia Espacial Europea (ESA). Concretamente, el pasado julio rastreó y siguió la fase de lanzamiento y operaciones iniciales del satélite MSG4 lanzado el 15 de julio y a finales de 2015 siguió y captó imágenes del viaje de regreso a la tierra de un fragmento de basura espacial denominado WT1190F que finalmente cayó en el Océano Índico a unos 100 kilómetros de la costa de Sri Lanka.
Tres telescopios
Las instalaciones albergan tres telescopios que no producen ni luz, ni ruidos, ni vibraciones, ni tampoco radiación o emisiones a la atmósfera.
Por un lado, el Centu 1 y el Tracker 1 son para la vigilancia de objetos (asteroides, basura espacial, etc.) y su seguimiento en órbitas de gran altitud: GEO, órbita geoestacionaria a 36.000 km de la Tierra; MEO, a órbitas por encima de 10.000 km y NEO (siglas en inglés near earh objects), próximas a la Tierra y que pueden suponer un amenaza en caso de impacto.
Mientras que, el Antsy1 es para seguimiento de objetos en órbitas LEO (hasta 2.000 km de distancia de la Tierra) y vigilancia de objetos NEO y VFMOs (siglas en inglés que corresponde a objetos NEO que se desplazan muy rápidamente).
Los telescopios están protegidos por semiesferas de fibra de vidrio de color blanco para proteger los dispositivos de la radiación térmica producida por el calentamiento del Sol.
Durante las noches despejadas que son muchas en la zona, estos telescopios se ponen en funcionamiento y captan imágenes y datos del cielo para transferirlos, gracias a una antena, hasta el centro de control, ubicado en el Centro de Integración y Operaciones de Satélites que Elecnor Deimos tiene en La Nava (Puertollano), donde son procesadas.
Desde este centro de control se monitoriza todo el funcionamiento del Dess a distancia, se controlan las observaciones y se ofrece los servicios a agencias espaciales, operadores de satélites e instituciones gubernamentales.
Foto: Elecnor Deimos