(infoespacial.com) F. Herranz Madrid.- La empresa radicada en Elche PLD Space planea realizar en septiembre las primeras pruebas de un motor de combustible líquido pionero en España- que está construyendo con el objetivo de lanzar en 2017 su propio cohete suborbital, el Arion-1, desde el centro de experimentación de El Arenosillo (Cádiz), gestionado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
La estrategia de la compañía, constituida en 2011, también incluye un desarrollo orbital, mucho más ambicioso que el anterior. Todo depende de la financiación, indicó a INFOESPACIAL.COM Raúl Torres, fundador y gerente de PLD Space.
Hasta el momento cuentan con 400.000 euros de inversión de particulares a cambio de participaciones, 250.000 euros del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) a través de su iniciativa Neotec, 200.000 euros del Instituto Valenciano de Finanzas y 100.000 euros de La Caixa Capital Risk.
En total tienen ya prácticamente un millón de euros pero necesitan otros cuatro más para hacer realidad el proyecto. Algunos inversores están dispuestos a poner más dinero, pero quieren esperar a las pruebas, añadió Torres.
La meta que persiguen Torres y su socio Raúl Verdú es el mercado de las pequeñas cargas útiles.
El cohete Arion-1 de 12 metros de longitud por 64 centímetros de diámetro- tendría una masa de 2,4 toneladas en el momento del lanzamiento, y sería capaz de transportar hasta 250 kilos de carga útil recuperable en el mar mediante paracaídas. El combustible que emplearían es el kerolox, una mezcla de oxígeno líquido y queroseno.
Payload Aeroespace S.L. va a instalar en los próximos meses su banco de ensayos para los motores del Arion-1 en un terreno de 25.000 metros cuadrados situados en el parque industrial Maigmó en la localidad alicantina de Tibi.
El Arion es un desarrollo absolutamente nacional, insistió Torres, quien fue alumno de la Universidad Politénica de Valencia.
Si cuentan con financiación suficiente y el proyecto no se malogra, al Arion-1 le seguirá el Arion-2. El Arion-2 sería un cohete de tres etapas capaz de situar 100 kilos de carga en una órbita baja de 250 kilómetros de altura, es decir, nanosatélites y picosatélites. Su masa al despegue sería de 7,4 toneladas; y sus dimensiones: 18 metros de longitud por 80 centímetros de diámetro.
Foto: PLD Space